El italiano Damiano Caruso (Bahrain McLaren) ganó este domingo el 75º Circuito de Getxo-Memorial Hermanos Otxoa, sobre 177 kilómetros y con final en el muro de Arkotxa. Caruso fraguó su victoria en un ataque a 8 kilómetros de la llegada, cuando rodaba en cabeza con su compañero de equipo Pello Bilbao y el portugués Nelson Oliveira (Movistar), que le valió para alcanzar la meta en solitario por delante de Giacomo Nizzolo (NTT) y Eduard Prades (Movistar).La agónica victoria del italiano, que sufrió hasta el último metro del repecho final, puso el broche de oro a una espectacular edición con una de las mejores participaciones de su historia, con su punto culminante en la novedosa ascensión a Pike Bidea.
Los dos kilómetros de subida en ese tramo entre Sondika y Bilbao, con un desnivel medio del 9,4 % y rampas de hasta el 14 %, hicieron la selección, a 17 kilómetros de la meta, de una prueba que comenzó con lluvia y estuvo marcada antes de su resolución por una fuga de ocho corredores que se mantuvo más de 120 kilómetros.
El ataque de Julen Irizar (Euskaltel Euskadi) en el kilómetro 22 animó a Antonio Carvalho (Efapel), Iván Cobo (Kern Pharma), Oier Lazkano (Caja Rural), Luca Pacioni (Androni Giocattoli), Lionel Taminiaux (Bingoal) y Riccardo Verza (Kometa) y Angel Madrazo (Burgos-BH) a una fuga que duró hasta 60 kilómetros de la meta.
Poco después, un un ataque del campeón del mundo, Mads Pedersen, aceleró la carrera y, con el pelotón ya muy reducido se sucedieron los ataques. A 20 de la llegada se produjo una caída sin consecuencias de Mikel Landa, que no impidió al alavés finalizar aunque sí le dejó sin opciones de triunfo.
La ascensión a Pike Bidea dejó en cabeza a Bilbao, Caruso, Oliveira, Biniam Girmay (Nippo-Delko), Juanpe López (Trek) y Gonzalo Serrano (Caja Rural), pero en el descenso estos tres últimos se fueron al suelo.
A 8 de meta, ya en la carretera llana paralela a la Ría del Nervión, Caruso lanzó el ataque definitivo con Bilbao actuando de freno sobre Oliveira. El italiano tomó 20 segundos de ventaja que administró no sin sufrimiento ante un pelotón que a punto estuvo de alcanzarle.
