El belga Jasper Stuyven (Trek-Segafredo) aprovechó el marcaje entre las figuras para atacar en el descenso del Poggio y tomar la ventaja suficiente para ganar la 112ª Milán-San Remo, primer monumento de la temporada, por delante de Caleb Ewan (Lotto Soudal), Wout van Aert (Jumbo-Visma), Peter Sagan (BoraI) y Mathieu van der Poel (Alpecin). Alex Aranburu (Astana) fue séptimo. La carrera se rompió en la subida al Poggio, a 6,5 kilómetros de la meta, con un ataque de Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step).