Asier Martínez Etxarte (22/4/2000) ha vuelto a maravillar al mundo. El atleta de Zizur se ha proclamado campeón de Europa sub-23 de 110 metros vallas al imponerse en una sensacional carrera con un registro de 13.34 en Estonia (Tallín). El navarro ha logrado su primera medalla internacional y se consagra en la élite mundial a tan solo unas semanas de estrenarse en los Juegos Olímpicos de Tokio. El podio lo han completado el belga Michael Obasuyi (13.40) y el valenciano Enrique Llopis (13.44).

Asier Martínez protagonizó una carrera perfecta. Buena salida, siete apoyos firmes antes de la primera valla y tres pasos acompasados entre cada una de las nueve siguientes. Con la cabeza baja -como siempre-, sin cometer errores y con una técnica exquisita. Y, como nos tiene acostumbrados, remontando con el paso de los metros hasta tirarse sobre los cuadros de llegada con cierta ventaja sobre Obasuyi (13.40) y Llopis (13.44).

Todo ello a una velocidad de escándalo, llegando incluso a despegar las pegatinas de sus piernas con el número de su calle, la tres. Al final, la marca fue de 13.34, a solo tres centésimas de su mejor registro personal (13.31) y de nuevo con un viento en contra de -1.6. Tiene en sus piernas una marca todavía más brillante y solo es cuestión de tiempo que llegue cuando las condiciones por fin le sean favorables.

Además, dio una lección de compañerismo. Lo primero que hizo al terminar fue fundirse en un sincero abrazo con su compañero y amigo Enrique Llopis por su medalla de bronce en un emotivo gesto. Porque Asier Martínez es un chico humilde, trabajador y buen compañero. Esos valores son los que le han llevado a ser olímpico y ahora también campeón de Europa sub-23. Porque sabe que las vallas se superan mejor con ayuda y que nunca saltará solo.

“Estoy muy feliz por la actuación que hemos tenido aquí y muy feliz también por Llopis, porque los dos nos lo merecíamos mucho. Esto es algo histórico y no sé describir lo que siento. Estoy muy contento por los dos”, explicó al final de la carrera.

Asier Martínez era este sábado un atleta feliz. Se acababa de proclamar campeón de Europa sub-23 y no encontraba las palabras para expresar sus emociones. Era normal. Lograr algo así era inimaginable hasta hace no mucho. Pero Asier Martínez sigue siendo el mismo chico sencillo que empezó a corretear en Ardoi a los 5 años. Ahora, 16 más tarde y después de mucho trabajo y sacrificio, está cumpliendo todos sus sueños. Ya es campeón de Europa sub-23 y en unas semanas se estrenará en los Juegos Olímpicos de Tokio. Casi nada.

Además, Asier Martínez también quiso acordarse de su entrenador, François Beoringyan, con el que lleva entrenando desde categoría cadete. Él, con su ojo mágico, fue quien le llevó de la altura (donde llegó a tener los récords navarros sub-16 y sub-18 y una marca de 2.04) a las vallas. Está claro que no se equivocó. “Me alegro mucho por mi entrenador, que lo vive en primera persona siempre. Y también quiero dar las gracias a toda la gente que no ha podido estar aquí pero que nos apoya desde casa”, concluyó emocionado.

Después de esta nueva exhibición, Asier Martínez se ha consagrado como una de las grandes promesas del atletismo nacional. El pupilo de François Beoringyan ha alcanzado una regularidad y una seguridad propias de deportistas ya veteranos y ha tenido una impresionante progresión esta temporada. Ha sido campeón de España de pista cubierta, subcampeón al aire libre y cuarto en el Europeo bajo techo y ya es el segundo atleta nacional con mejor marca de toda la historia, tan solo por detrás de Orlando Ortega (13.02). Ahora, acaba de sumar su primera medalla -encima de oro- en una competición internacional y en unas semanas competirá en los Juegos Olímpicos de Tokio. Lo mejor está todavía por venir.