La deportista navarra Beatriz Zudaire (Pamplona, 08/06/2000) ha sido convocada entre las 12 jugadoras españolas de baloncesto en silla de ruedas que participarán en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. La de Ermitagaña, aparte de ser jugadora de la selección y competir en la máxima categoría, es campeona absoluta de España de natación en varias modalidades. Actualmente juega en el UCAM Murcia, el equipo de su universidad, en la que estudia un Grado en Psicología. Enamorada del baloncesto, acudía todos los viernes a ver al Basket Navarra, hasta que el árbitro Juan Manuel Uruñuela le propuso jugar a baloncesto en silla de ruedas.

Campeona de España en natación y convocada para los Juegos Paralímpicos con la selección de baloncesto. ¿Se considera una todoterreno?

-Estoy enamorada del deporte, pero el baloncesto está a otro nivel. Al final yo me apunté a natación porque aquí en Navarra no había equipo de baloncesto en silla de ruedas. Sí que es verdad que en general, siendo deportista de deportes adaptados no te enamora un solo deporte, sino que te enamoran todos. Además es fácil cambiar de un deporte a otro, se suele ver que algunas personas cambian de disciplinas.

¿Sigue con la natación?

-Casi nada. Pero bueno, a veces para desestresarme me gusta mucho porque al final es un sitio donde he disfrutado mucho y estoy sola. Ir a nadar, a recordar y a quitarme nervios de encima me ayuda mucho.

¿Cómo lleva sacarse un grado universitario y ser deportista de élite?

-No es muy difícil porque me encantan las dos cosas. Yo estoy enamorada de la psicología desde hace varios años y el baloncesto es la pasión de mi vida. Al final sí que es verdad que hay muchos días que me canso, los horarios son complicados y no te dejan hacer todo lo que te gustaría. Pero bueno, hago dos cosas que he elegido yo y que me gustan mucho, por lo que a veces es complicado pero no se hace muy duro.

¿Cómo fue el momento en el que supo que iba a los Juegos Paralímpicos?

-El momento en el que conseguimos la clasificación en 2019 en Róterdam lo vi lejano, pero real. Nunca habíamos tenido ese billete olímpico en nuestras manos, entonces es complicado de describir; pero es uno de los momentos más bonitos que hemos vivido. Después, cuando dieron las 12 que iban a Tokio, no fui consciente de lo que eso suponía hasta que vinimos a la burbuja en la que estamos concentradas ahora. Esto es mucho más real, sientes más nervios y empiezas a ser consciente de lo que se viene.

¿Cómo está siendo la espera para ir a Tokio?

-Pues estamos venga a entrenar. Cada vez se notan más esas ganas de viajar, de llegar y vivir todas esas cosas que nos han contado que se viven en una villa olímpica. Está siendo un momento muy bonito porque no solo vamos a vivir el viaje a Tokio, sino que llevamos dos semanas preparando esto todas juntas viviendo las unas con las otras y teniendo momentos muy especiales. Estos días ya se están quedando para el recuerdo.

¿Qué expectativas tiene?

-A nivel personal tengo muchas ganas de disfrutarlo porque nunca he vivido lo que es eso y quiero corroborar todo eso que nos cuentan sobre la vida en los Juegos. A nivel deportivo quiero rendir como sabemos hacerlo. El objetivo es mejorar el séptimo puesto del mundial y, a partir de ahí, conseguir un diploma o si es un metal mejor que mejor. Sería el sueño de nuestra vida hecho realidad.

¿Está vacunada?

-Sí. Nos han vacunado a todos los deportistas hace un mes y medio.

¿Le han comentado ya todos los protocolos?

-Más o menos, cada día nos dicen cosas nuevas. Aquí en la burbuja llevamos no sé cuántas PCRs y allí nos harán otras tantas antes de competir. En Tokio tendremos una aplicación en la que nos localizan para saber dónde estamos y, si alguien da positivo, esa aplicación es la que se encarga de decir quién es contacto estrecho. El protocolo es muy largo, con infinitas posibilidades.

¿Es cierto lo de las camas de cartón?

-Dicen que sí (ríe). Estaba viendo vídeos de las habitaciones de otras selecciones y me han parecido alucinantes por las vistas y los balcones. Son espacios en los que en la vida hemos estado, por lo que todo para mí va a ser increíble.

¿Qué opina de la ausencia del público?

-Me crea sensaciones diferentes. Nunca hemos vivido unos Juegos Paralímpicos o un estadio completo de gente, por lo que la sensación no va a ser tan extraña. Por desgracia estamos acostumbrados a vivir partidos sin espectadores. Me da mucha pena verlo así porque es una parte de los Juegos, pero a nivel deportivo no lo vamos a notar tanto. A nivel personal me echa para atrás que no vaya a estar mi familia.

¿Podrá ir a otros eventos?

-A la apertura y la clausura sí. A otros eventos creo que no. De hecho, he leído que hay unas salas dentro de las villas donde tú vas a ver el resto de competiciones.

¿Qué selecciones le dan respeto?

-Está Países Bajos que es la mejor selección del mundo y candidata al oro, pero no es que me dé miedo. Hay muchas selecciones con un nivel parecido y hemos visto que se les puede ganar porque, al ser a un partido, el marcador puede decantarse hacia cualquier lado. Además, es la primera vez que vamos a unos Juegos y no tenemos necesidad de mejorar ninguna marca, por lo que vamos sin miedo. Tenemos las opciones de dar todas las sorpresas del mundo y eso juega a nuestro favor. Países Bajos, por ejemplo, va con la presión de lograr podio.

¿Espera tener muchos minutos como benjamina

-No lo sé, no lo pienso. En el baloncesto de silla de ruedas las rotaciones no dependen de quién es el mejor jugador, depende de las puntuaciones y la discapacidad. Al final no dependes de ti misma. Tenemos un grupo de jugadoras con un nivel bastante alto y pongas a quien pongas lo hará bien. Yo como pequeña del grupo, no sé a cuántos minutos aspiro la verdad.

En 2016 decía que ir a unos Juegos era su sueño. Ahora que lo ha cumplido, ¿le quedan más metas?

-No quiero ni pensar en cuál es mi siguiente meta porque llevo viviendo dos semanas el sueño que me costó tanto conseguir, entonces no quiero salir de esto. Quiero terminar los Juegos y ver que he logrado cumplir ese sueño y además lo he disfrutado. Cuando acaben los Juegos te diré cuál es mi siguiente objetivo (ríe).

Entonces no ha pensado en París 2024...

-No, no soy capaz de pensar en más allá de Tokio.

¿Cuál ha sido su mayor logro que ha conseguido en el deporte? ¿Ir a los Juegos?

-Sí, la clasificación en Róterdam. Fue un momento increíble, teníamos a todas las familias allí en la grada chillando y gritando y bajaron a la pista a celebrarlo con nosotras. Pero bueno, sinceramente, de lo que más orgullosa estoy es de llegar a día de hoy y decir que cada vez me gusta más el baloncesto. Te metes en una burbuja y piensas que va a ser muy complicado, que vas a entrenar muchas horas... y, sin embargo, en cada entrenamiento que pasa lo disfruto más que el anterior.

Natación. Comenzó a nadar sin llegar a la quincena de edad porque en Navarra no había baloncesto en silla de ruedas.

Baloncesto. Logró encontrar un equipo en Vitoria, el Zuzenak. Tras destacar en el conjunto vitoriano, en 2018 se marchó al UCAM Murcia, su equipo actual. Ahora participará en los Juegos de Tokio 2020.

Estudios. La navarra pasó toda su vida académica en el Teresianas de Pamplona. Completó el bachiller en su ciudad natal y con 18 años se fue a Murcia a estudiar Psicología.

Logros deportivos. Consiguió 4 medallas de oro y una de plata en el Campeonato de España de natación de 2016. En baloncesto, ascensos a división de honor en 2017/18 y en 2020/21, clasificación para los Juegos en Róterdam 2019 y séptimo lugar en el Mundial de Hamburgo de 2018.

"Siendo jugador de deportes adaptados no te enamora

un deporte, sino que te enamoran todos"

"De lo que más orgullosa estoy es de llegar a día de hoy y decir que cada vez me gusta más el baloncesto"