Ricardo Abad comenzó el sábado por la mañana en Artajona el último reto solidario de su carrera. El veterano atleta navarro de 50 años se subió a la bicicleta a las 13.00 y subió el cerco de Artajona durante 24 horas.

Sonó la campana de salida, Ricardo empezó a pedalear y antes de que los artajoneses presentes se hubieran dado cuenta, Abad ya estaba bajando el Cerco de Artajona. No es porque las rampas fueran asequibles, algunas son de un 20% y parecen sacadas del Mont Ventoux, es que Riki Abad está más que acostumbrado a retos como éste. Tras 23 años dedicando sus esfuerzos a causas solidarias, el tafallés se subió por última vez a una bicicleta en el mediodía de ayer.

Su último reto estaba destinado a recaudar fondos para Nerea Ortiz, una joven artajonesa que padece sepsis meningocócida, una enfermedad rara que provoca infección general del cuerpo y que afecta, en especial, a las extremidades. Debido a esto, a Nerea le tuvieron que amputar una pierna y varias falanges de la mano izquierda

Antes del pistoletazo de salida Ricardo afirmaba que tenía sentimientos encontrados: "Por una parte estoy nervioso y por otra muy ilusionado". En retos anteriores el atleta tafallés dio la vuelta a la península corriendo, realizó 607 maratones en 607 días y 100 Iron Man en un año. A pesar de ello, afirmó que le tiene mucho respeto a la subida al Cerco de Artajona: "No estoy en el mejor momento de mi vida deportiva y la exigencia va a ser brutal. Son muchas repeticiones de un recorrido muy corto y no sé como responderá el cuerpo a partir de la mitad del reto".

DURANTE EL RETO

La subida a la que se enfrentaba Abad es corta pero muy intensa. Comienza la parte baja de la calle Hospital y sigue la calle Eugenio Mendioroz, el Camino Cercondoa y la calle San Saturnino hasta llegar al Cerco de Artajona, desde donde vuelve a descender al mismo punto de partida. Ricardo Abad afirma que la clave para pedalear durante 24 horas es no hacer sobresfuerzos: "Iré tranquilo, despacio. El objetivo no es ir rápido ni hacer una distancia larga. El objetivo es que vayan pasando las horas mientras subo y bajo".

Ricardo lleva tiempo sin pedalear durante más de 12 horas y antes de empezar la jornada dudaba del estado de sus piernas. "Tiraré de cabeza, de gestionar energías, y espero que el físico aguante", aseguró Abad. A sus 50 años de edad lleva acumulados en el cuerpo más de 70.000 km y ya no está en el mejor momento de su carrera.

Tras ocho horas encima de la bici Abad siguió pedaleando. A las 21.00 Ricardo Abad completó el primer tercio de su reto y según informaron los organizadores de Todo por Nerea, Abad seguía animado y muy entero. A un ritmo de 12 km/h de media, constante desde que empezó el reto y sin bajar la intensidad, Ricardo Abad subió 45 veces al Cerco de Artajona antes de completar el primer tercio de la jornada. Cuando la noche se echó encima, el deportista navarro paró para abrigarse y protegerse del frío. Tenía una larga noche todavía por delante y en lo alto de Artajona el viento era difícil de soportar.

"Son muchas repeticiones al

recorrido y no se cómo responderá el cuerpo"

Atleta navarro