- El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) se proclamó, tras un final de infarto, campeón del mundo de Fórmula 1. A sus 24 años, se convirtió en el nuevo rey de la categoría reina al destronar al inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que optaba a un inédito octavo título mundial y que se vio denegado en la última vuelta.

Mad Max, como pronto fue apodado por su estilo de pilotaje agresivo, se llevó el Mundial más emocionante y apretado de los últimos años. La joven estrella neerlandesa desató el león, haciendo bueno el lema con el que se prodiga en redes sociales (Unleash the lion, en inglés).

Le bastaba salir de Yas Marina con los mismos puntos que Hamilton. Y acabó firmando su décima victoria del año -la vigésima en F1- ganando una carrera que se decidió en la última vuelta, cuando, tras la entrada del coche de seguridad (por el accidente del canadiense Nicholas Latifi) se relanzó la misma. Red Bull acertó con la estrategia: Max aprovechó para cambiar neumático -Lewis no lo hizo- y, con gomas más frescas rebasó al británico, ganó la carrera y, con ello, el Mundial. El flamante campeón, debutó en F1 en 2015 a bordo de un Toro Rosso, escudería en la que fue compañero del entonces asimismo debutante español Carlos Sainz, hoy en Ferrari; convirtiéndose, con 17 años, en el más joven de la historia en competir en la división de honor del automovilismo.

El podio lo completó el más listo de la clase media. Carlos Sainz firmó un fin de semana espléndido que culminó con un grandísimo tercer puesto. Después de clasificar en quinto lugar, Sainz mantuvo un gran ritmo durante todo el Gran Premio que le sirvió para llegar a las últimas vueltas en la cuarta plaza. A pocas vueltas para el final, Pérez tuvo que retirar el coche, abandono que aprovechó Sainz para sumar un puesto y culminar su cuarto podio. En su primer año en Ferrari ha conseguido más puntos que su compañero, Charles Leclerc -primer piloto en superarlo- y alcanzar el quinto puesto en el Mundial, por detrás de los Mercedes y los Red Bull.

Por último, Fernando Alonso pudo hacerse con el octavo lugar, uno por delante de su compañero Ocon, para culminar un buen final de temporada para Alpine. La escudería francesa ha cosechado esta temporada dos podios, un triunfo en Hungría por parte de Ocon y un tercer puesto en Arabia Saudi por parte de Alonso. De cara al año que viene, la emoción vuelve a estar servida. Con el cambio de normativa y el nuevo diseño de los monoplazas reina una cierta incertidumbre acerca de que escudería va a reinar en los próximos años.

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