Jagoba Arrasate tiene un dilema. Concretamente desde el minuto 26 del último partido oficial que disputó Osasuna. Fue entonces, en el estadio Nuevo Los Cármenes de Granada, escenario en el que el conjunto navarro ganó 0-2 el pasado 23 de enero para alcanzar los 28 puntos en 22 jornadas, cuando a Nacho Vidal le enseñó el árbitro del encuentro, el aragonés Santiago Jaime Latre, una tarjeta amarilla que se convirtió en la quinta de su cuenta personal durante el presente ejercicio liguero. De esta forma, el valenciano no podrá actuar por sanción en el choque que mañana sábado a partir de las 21.00 horas disputa su equipo contra el Sevilla en El Sadar, una baja sensible que, unida a la ausencia por lesión de Jesús Areso, va a obligar al técnico a buscar a un nuevo inquilino para el lateral derecho. Y es que hasta la fecha nadie más ha ocupado de inicio la citada demarcación en lo que va de Liga.
Al preparador de Osasuna le queda el entrenamiento de hoy, a puerta cerrada en Tajonar, para seguir trabajando con los posibles sustitutos de Nacho Vidal. Por lo que ha dejado entrever Arrasate durante las sesiones de esta semana, todas ellas con presencia de periodistas (y salvo una, también con aficionados en las gradas), dos son los candidatos naturales para ocupar la vacante que deja el valenciano. Uno es Ramalho, reclutado por el club durante el mercado de fichajes de invierno de la campaña pasada por su polivalencia para poder actuar como central y lateral derecho, pero inédito en Liga durante el presente ejercicio. Y el otro, Pau Martínez, extremo del filial reconvertido desde hace escasas fechas en lateral por la lesión de Diego Moreno.
Con Jesús Areso, sustituto natural de Nacho Vidal, fuera de combate por lesión, la lógica apunta a que Ramalho o Pau Martínez sean los escogidos para suplir al valenciano ante el Sevilla, aunque serios inconvenientes se ciernen sobre su hipotética inclusión en el once titular de Osasuna. Y es que Ramalho no ha dispuesto de minutos en Liga en lo que va de temporada, mientras que para Pau Martínez, que aterrizó este verano en el filial rojillo procedente del Andorra de Segunda B, actuar contra el Sevilla supondría su debut en Primera División.
Por eso, no hay que descartar otras posibilidades, como la reubicación de un central en la banda (Unai García ya ha jugado en alguna ocasión en ese puesto, aunque con resultados más que cuestionables) o que Moncayola vuelva a suplir a Nacho Vidal (ya ocurrió hace dos cursos), aunque esta opción obligaría a Arrasate a introducir más cambios en el centro del campo. Y es que Darko también está sancionado. Un dilema. O varios.
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Osasuna cuenta para el partido de mañana sábado contra el Sevilla con seis bajas: las de los lesionados Barja, Aridane y Areso; la de Oier, que continúa cumpliendo con el protocolo sanitario tras dar positivo en covid; y las de los sancionados Nacho Vidal y Darko.
Sustitutos naturales. Ramalho y Pau Martínez cuentan a su favor para sustituir a Nacho Vidal que conocen la demarcación de lateral derecho, pero en contra del primero juega que aún no ha debutado en Liga este curso; y del segundo, que es un extremo reconvertido y su inexperiencia en el fútbol profesional (Primera y Segunda).
Reconversiones. Arrasate puede apostar por reconvertir en lateral derecho a un central (Unai García) o a un medio (Moncayola), aunque esto último le obligaría a hacer más cambios en su once.
Osasuna completó ayer un suave entrenamiento en Tajonar. Los lesionados Aridane, Kike Barja y Areso se ejercitaron por su cuenta, mientras que Oier continuó cumpliendo el protocolo sanitario tras dar positivo en covid hace ya más de una semana. Los futbolistas del filial Iker Benito, Unai Dufur y Pau Martínez volvieron a trabajar a las órdenes de Jagoba Arrasate. En la imagen, David García y Chimy Ávila.
