Osasuna afronta este sábado ante el Alavés (18.30 horas, El Sadar) uno de esos partidos marcados en rojo en el calendario. Así lo dejó claro Alessio Lisci en la previa, sin rodeos. “Sí, ganar mañana suma muchas cosas. Acortas mucho la clasificación. Si el día del Levante era importante, este es el más importante del año. Hay que ganar como sea”, afirmó el técnico, consciente de la trascendencia del duelo ante un rival directo.
El entrenador rojillo compareció con un mensaje claro: el equipo llega en buen momento anímico tras superar la eliminatoria copera, pero ahora toca demostrarlo en la Liga. “Estamos bien, hemos pasado en Copa, contra un rival extramotivado en su casa. Yo lo digo, porque soy sincero, pero todos rotan. La Copa es importante, pero pones a un equipo competitivo y haces cambios. Estamos en buen momento, así lo veo. Ahora hay que llevarlo al campo”, explicó.
Lisci espera un encuentro exigente, marcado por la intensidad del Alavés, un aspecto que considera clave. “El Alavés le mete una intensidad tremenda. Osasuna el año pasado no estuvo cómodo. Tenemos que ser capaces de igualar esa intensidad, si no vamos a sufrir. A partir de ahí, intentar hacerles daño. Va a ser un partido igualado”, analizó. En ese contexto, el técnico rojillo dibujó un escenario cambiante: “Tenemos que buscar estresarles cuando les podamos meter en bloque bajo y que vivan el máximo tiempo posible ahí. Se van a ver varios partidos dentro del mismo”.
Sobre nombres propios, Lisci destacó a Pablo Ibáñez, al que ve como una pieza fundamental en el esquema del rival. “Abarca mucho campo con o sin balón. Tiene muy buenas cosas y para el estilo de juego del Alavés es perfecto”, señaló. En cuanto a las posibles rotaciones del conjunto vitoriano, no lo ve como un factor decisivo: “No creo, nosotros jugamos una prórroga. Sí que en el aspecto de lesiones, pero bueno, la Copa ya está pasada y ahora toca la Liga”.
En el apartado de bajas, abordó la ausencia de Boyomo, ya conocida desde hace semanas. “Sabíamos hace tiempo que no iba a estar Boyomo, pero puede jugar Herrando, Oso, Juan... a ver mañana cuando me despierte (se ríe)”, comentó, dejando abierta la incógnita hasta última hora. También se refirió a Rosier, cuya situación se valorará el mismo día del partido: “Su gripe nos ha hecho daño. Hay que analizarlo bien, ver todos los datos. Eso sí que lo vamos a esperar a mañana”.
Lisci aprovechó la previa para hacer balance del primer tramo de la temporada, con autocrítica incluida. “No está siendo como queremos. Tanto yo como los jugadores debemos hacer más, pero todas las cosas que han ido pasando las hemos ido superando y ahora creo que somos más fuertes”, reflexionó. Por eso insiste en la importancia del choque ante el Alavés: “Una victoria mañana es una diferencia enorme. Hay días o momentos del año donde ganar o perder te mete en una u otra liga. Este de mañana es así”.
Eso sí, el técnico rojillo no oculta que ve margen de mejora. “No estamos cerca. Creo que estamos cerca del mejor nivel que podemos dar actualmente, pero lejos del que podemos dar”, concluyó. El reto, este sábado, pasa por empezar a acercarse a ese techo en un partido que puede marcar un antes y un después en la temporada de Osasuna.