- Adur Etxezarreta cerró su participación en los Juegos Olímpicos de Invierno con "un sabor agridulce", tras no poder completar la prueba de supergigante de esquí alpino que venció, por tercera vez consecutiva, el austriaco Matthias Mayer. En la final disputada en la pista Rock de Yanquing -mismo escenario que la final de descenso donde terminó 17º-, el de Areso no pudo hacer tiempo al salirse del circuito. Pese a tener un discreto dorsal 42, buscaba repetir la hazaña que consiguió en la madrugada del domingo al lunes donde bajó hasta quince puestos respecto a su dorsal, del 32 al 17.

No obstante, una salida de pista durante la prueba no le permitió concluirla. "Creo que la valoración es positiva", observó Etxezarreta sobre su participación en Pekín. "Más allá del resultado de ayer, que fue muy positivo y bueno para mí, estos días he estado esquiando a gran nivel. Me he estado codeando con los mejores y al final eso es lo que me llevo", señaló.

El balance global es bueno. El navarro consiguió terminar 17º en la final de la prueba de descenso, logrando la mejor clasificación de un esquiador nacional. El anterior récord pertenecía a toda una leyenda del esquí alpino como era Paquito Fernández Ochoa. En la madrugada de ayer, a las 4:00 horas, Etxezarreta concluyó en una prueba que no era su especialidad -había preparado mejor la de descenso-, pero que esperaba dar la sorpresa, ya que el circuito era nuevo para todos los competidores.

No pudo ser, pero su pronóstico era correcto. El campeón en la prueba de descenso, el suizo Beat Feud, así como su compatriota Marco Odermatt, séptimo clasificado, también fueron descalificados tras salirse del recorrido lo que demostró que el circuito supuso un gran reto para todos los participantes.

Matthias Mayer cumplió con los pronósticos convirtiéndose en una leyenda del esquí alpino. El austriaco venció en la prueba de supergigante (1:19.94), consiguiendo la medalla de oro por tercera vez consecutiva.

Es la primera vez en la historia que un esquiador consigue tres medallas de oro en tres Juegos seguidos. El noruego Kjetil Andre Aamodt y la italiana Deborah Compagoni son los únicos que le igualan la cifra, pero sin conseguir las victorias de forma continuada.

Mayer superó este logro tras los oros en Sochi 2014 (Rusia), en la prueba de descenso, y en Pyongyang 2018 (Corea del Norte) en la de supergigante. En estos Juegos, el austriaco atesora dos medallas, el oro de ayer y un bronce en la modalidad de descenso. "Hoy me sentí muy animado y me concentré únicamente en hacer mi carrera", explicó el campeón. "Ha salido bien, encajó todo, porque ha sido una carrera muy apretada".

"Tomé todos los riesgos necesarios y arriesgué al máximo, algo que no suelo hacer en la Copa del Mundo", apuntó.

En segundo lugar, terminó el estadounidense Ryan Cochran-Siegle que se le escapó el oro por cuatro centésimas (1:19.98) siendo una de las sorpresas de la prueba. El bronce fue para el noruego Aleksander Aamodt Kilde (1:20.36), también favorito para la victoria, pero que se tuvo que conformar con el bronce. Destacar la clasificación del chileno Henrik von Appen, único competidor no europeo o norteamericano que consiguió certificar un tiempo (1:23.55).

"Más allá de

este resultado,

he esquiado

a gran nivel y

me he codeado con los mejores del mundo"

Esquiador olímpico navarro

"Arriesgué al máximo y salió bien, algo que no suelo hacer en la Copa del Mundo, pero esto es una sola carrera "

Esquiador austriaco, oro en los Juegos