Bilbao - “El hecho de que las apuestas estén a mi favor es síntoma de que la gente tiene depositadas ciertas esperanzas en mí. Yo estoy con buenas sensaciones y ahora más todavía después de ganar al vigente campeón. El partido ante Altuna III era muy importante para mí, para recuperar la confianza”, desgrana Iker Irribarria. El campeón más joven en la historia del Manomanista, que ganó la txapela en su primera participación en Primera, en 2016, regresa a una semifinal de la especialidad después de un curso de ausencia. El delantero, tras dos victorias consecutivas, parece haber recuperado el crédito de la cátedra para la eliminatoria de hoy ante Danel Elezkano, programada en el Astelena de Eibar a las 17.30 horas -horario modificado por la coincidencia con el choque entre el Eibar y el Barcelona-.

La chispa mostrada por el zurdo en el Atano III otorga ciertas dosis de favoritismo al guipuzcoano, aplacadas ya las dudas del primer partido, que ganó a trancas y barrancas frente a Víctor Esteban (20-22).

Aun así, a pesar de las circunstancias, Elezkano II no es un convidado de piedra. Danel afronta su segunda presencia consecutiva en las semifinales del campeonato más importante del año y es un puntillero solvente en la modalidad. En la presente edición, tumbó al peligroso Peio Etxeberria (22-13). “Soy consciente de que tengo un partido muy difícil. Si Iker juega todo lo que sabe, será muy complicado”, finaliza. Podría culminar una final de Zaratamo. - I. G. Vico