pamplona - La pelota femenina no es una moda pasajera. Así se demostró ayer en las finales de la Emakume Master Cup, disputadas en un frontón Labrit que lucía un increíble aspecto, como si del torneo de mano profesional masculina se tratara.

Si ya el año pasado este campeonato hizo abrir el primer piso de la Bombonera, en esta edición se tuvo que habilitar la entrada al segundo para dar cabida a toda la afición pelotazale, aunque muchos se tuvieron que quedar fuera al alcanzarse el millar de personas de aforo que tiene la cancha pamplonesa.

En los comienzos de cualquier evento la respuesta del público suele ser engañosa, ya que la novedad y el apoyo inicial puede traer a más gente de la realmente interesada. Por eso este segundo año, en el que no solo se ha mantenido el interés de la gente si no que ha aumentado, ha supuesto la consolidación de un campeonato que se ha hecho hueco en la apretada agenda de la cartelera del Labrit en Sanfermines.

calidad, tensión y ritmo Las ocho pelotaris en liza -dos parejas luchando por la txapela sub-18 y otras dos por el título de élite- correspondieron el ambiente en la grada y firmaron partidos de calidad, tensión y ritmo.

Iera Agirre y Oihana Orbegozo consiguieron el entorchado de élite tras creer siempre en sus posibilidades y no darse por vencidas, ni siquiera cuando sus rivales, Amaia Jaka y Maite Ruiz de Larramendi -que defendía título- se adelantaron 19-11. La delantera de Leitza, la mejor del partido, terminó de culminar la remontada en el tanto definitivo (22-21) tras más de una hora de encuentro con una cortada que puso en pie a un Labrit que supo reconocer el trabajo de las cuatro manistas.

En la final sub-18, jugada en primer lugar, la competitividad de Katixa Agorreta y Arrate Bergara les sirvió para también remontar un encuentro que se les había puesto muy cuesta arriba cuando Eider Salbide y Olatz Ruiz de Larramendi se han adelantado 7-0. Les costó hacer su primer tanto, pero la pareja azul consiguió darle la vuelta (22-15) contrarrestando la pegada de Olatz.

Dos remontadas. Las dos finales se saldaron tras dos remontadas. En categoría sub-18, Agorreta-Bergara levantaron un 7-0 a Salbide y Olatz Ruiz de Larramendi (15-22). En élite, Agirre-Orbegozo remontaron un 19-11 para ganar 21-22 a Jaka-Maite Ruiz de Larramendi.

Dos txapelas navarras. Katixa Agorreta, del club Auñamendi (Espinal) en sub-18 y Iera Agirre, leitzarra, en categoría élite, fueron las campeonas navarras.

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Son los asientos que hay en el frontón Labrit, que ayer se quedó pequeño -hubo gente que no pudo entrar- para la afición que quería presenciar las finales de la Emakume Master Cup.