Bilbao - Los amantes de la cesta punta disfrutaron de una jornada inolvidable el sábado por la noche en el Jai Alai de Gernika. Por el ambiente que se registró en las gradas, lo de menos fueron los dos duetos que obtuvieron el billete para la gran final del Grand Slam. Los vigentes campeones, Goikoetxea y Lekerika, defenderán título tras cerrar la velada con un trabajado triunfo ante Barandika-Ekhi (15-13, 12-15 y 5-4). Y se las tendrán que ver con Beaskoetxea y López, que cumplieron los pronósticos frente a Hormaetxea y Aldazabal (15-6 y 15-14).

La primera semifinal arrancó con un dominio claro de Diego e Imanol. Los colorados, que partían como favoritos, aguantaron el empuje de los azules, que no desentonaron. Tanto Beaskoetxea como López no cometieron ningún error. El delantero local hizo vibrar al público. Se sacó de la manga alguna cortada imposible de restar para sus rivales y en ocasiones terminó con brillantez los tantos sin tomar demasiados riesgos. Tras unos parciales de 4-0 y 10-2 en el luminoso Hormaetxea maquilló el marcador para colocar el 15-6 definitivo con el que se cerró el primer set.

El arranque del segundo joko fue similar. Los colorados se colocaron 3-0 por delante y en las gradas ya pensaban que iba a ser otra manga clara para Beaskoetxea y López. Nada más lejos de la realidad. Aldazabal comenzó a dominar el juego con una pelota menos viva, y Alex sacó a relucir todo su repertorio para terminar el intercambio de pelotazos. Aunque el empuje de los azules no impidió que los favoritos fueran por delante hasta el ocho iguales. Se vivieron tantos muy bien jugados y de muchísima emoción con empates en los cartones 11, 12 y 13. Hormaetxea, con mucha sangre fría, logró el 13-14 con una dejada, pero hizo falta en el saque siguiente y con el 14 iguales fueron Beaskoetxea y López los que se llevaron el partido, sin tener que pasar ningún otro susto con el desempate.

Intensidad y polémica La segunda semifinal fueron palabras mayores. Barandika y Ekhi salieron a por todas, en un claro mensaje a los actuales campeones del torneo. Y el choque tuvo mucho picante. El delantero de Gernika, bien acompañado en la zaga, remató de todas las maneras. Pero en el primer set fueron los colorados los que mandaban en el marcador. En el 4-2 ya hubo algo de polémica cuando los azules se quejaron por un bote que no pitaron a Goikoetxea. Pero los decibelios aumentaron en el 9-5 cuando los jueces le señalaron un bote a Barandika. Lo fue también, pero eso caldeó los ánimos en la cancha y en la grada. Goikoetxea, sin alterarse, tranquilo como siempre, hizo su trabajo y regaló a los espectadores un precioso derechazo de arriba abajo, tirado al ancho, para firmar 12-8. Le respondió Barandika. Llegó a un dos paredes y tiró una cortada perfecta (12-9); y se sacó una dejada perfecta que pilló desprevenido al delantero colorado (13-11). Con el 13 iguales, Goiko tiró de repertorio para llevarse el primer set.

La segunda manga fue igual de competida. Barandika lo intentó de todas las maneras, aunque delante tenía al que mejor se mueve en los cuadros alegres. El zumaiarra asumió el protagonismo, pero los azules se llevaron el set (12-15). Todavía quedaba lo mejor. Todo se decidió al mejor de cinco tantos. En total fueron nueve, y sin desperdicio. En medio de tanta tensión en el peloteo, Goikoetxea tiró una cortada al ancho que dejó a todos los presentes boquiabiertos para poner el 4-3. Pero quién iba a pensar que Barandika iba a hacer lo mismo en el siguiente tanto. Pues lo hizo. El público no se atrevía ni a respirar, cualquiera podía pegar un palo, mandarla a la txapa o rematar para terminar el partido... Y al final fueron Goikoetxea y Lekerika los que defenderán el título el próximo sábado. - DEIA