Duración: 46:28 minutos de juego.

Saques: 2 de Bengoetxea VI (tantos 2 y 5) y 4 de Agirre (tantos 4, 14, 19 y 20).

Faltas de saque: Ninguna.

Pasas del Cuatro y Medio: Ninguna.

Pelotazos: 198 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 5 de Bengoetxea VI y 11 de Agirre.

Errores: 7 de Bengoetxea VI y 4 de Agirre.

Marcador: 1-1, 2-2, 2-3, 3-4, 5-5, 6-5. 6-6, 7-11, 8-12, 9-12, 11-13 y 11-22.

Botilleros: Asier García (con su primo, Oinatz) y Aitor Alduntzia (con Agirre).

Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final de la rama de Baiko del Cuatro y Medio Navarro disputado en el frontón Amazabal de Leitza. Buena entrada.

El partido de los cuartos de final del Cuatro y Medio disputado ayer en Leitza no siguió una tendencia clara. Fue un choque con cambios de ritmo constantes en el juego. Sin un guion claro. Oinatz Bengoetxea y Asier Agirre alternaron diferentes modos de encarar el partido. Desde el pelotazo largo al cara a cara en los cuadros alegres. Todo a una velocidad altísima. Ese choque con escenarios diversos exigió un desgaste tremendo a los dos pelotaris y el delantero iruindarra fue el que mejor salió de ese intercambio de golpes. Agirre aguantó vivo en los primeros compases y tras el ecuador del partido despegó para vencer por 11-22. Esta victoria le da el pase a las semifinales donde se enfrentará al ganador del duelo entre Mikel Urrutikoetxea y Unai Laso.

La puesta en escena de Bengoetxea siguió lo esperado. El leitzarra no dudo en los primeros pelotazos y se agarró a su habitual juego en el que el riesgo forma parte de cada uno de sus pelotazos. No dudó a la hora de entrar a las pelotas más complicadas y el ritmo de los tantos cambió constantemente. Sin embargo, en ese escenario de locura, Agirre fue el que más disfrutó. Erró menos y hizo gala de una grandísima defensa que obligó a Bengoetxea a dar siempre un pelotazo más, lo que le hizo caer en el error más veces de las deseadas.

Agirre se marchó hasta el 6-11, pero Bengoetxea no dio el partido por perdido. El delantero de Leitza demostró que tiene muchos registros en su juego y dio un paso atrás. Buscó los ángulos desde posiciones más alejadas y pilló con el pie cambiado a Agirre. El iruindarra empezó a sentirse incómodo en un ritmo de juego que, a priori, encajaba más con sus características. Bengoetxea comenzó a acercarse y se colocó a solo un tanto (11-12). Pero la racha paró de golpe. Agirre se reencontró con su juego y el desgaste físico empezó a hacer mella en ambos pelotaris. Con las fuerzas justas tras una primera mitad del partido frenética, los tantos dejaron de tener tanta brillantez y Agirre supo pescar en río revuelto. Una cortada le devolvió el saque y ya no lo soltó hasta llegar al tanto 22 y ganarse la plaza en las semifinales.