Durante el verano y las vacaciones, es momento de tomarse un descanso y de disfrutar de las actividades al aire libre. Unas fechas en la que, de manera inevitable, se disparan los gastos.

No planificar las vacaciones o dejarse llevar por el impulso de querer exprimir el verano al máximo y por las ganas de disfrutar son algunos de los principales errores que se cometen y que hacen que durante los meses de verano las capacidad de ahorrar de numerosas personas se vean reducidas de manera considerable.

Pero unir ahorro y disfrute es posible. Porque el verano es un buen momento para llevar más al día el control del dinero y disfrutar del tiempo de ocio con opciones que no terminen por arruinar la economía.

Además, teniendo en cuenta que en verano los gastos educativos y de otras actividades que tienen que ver con la formación académica desaparecen de manera temporal, es interesante aprovechar para equilibrar la balanza. Y no solo eso, también se gasta menos también en calefacción y la luz se enciende menos horas al día.

Estos son algunos de los principales consejos que recogen los expertos para ahorrar dinero en verano sin sacrificar la calidad de las vacaciones.

Calcular un presupuesto para el verano

Unos de los principales consejos para afrontar los meses de verano es hacer una planificación de ingresos y gastos. Todo ello teniendo en cuenta las posibilidad económicas y contando con la posibilidad de que puedan surgir imprevistos y caprichos que aumenten los gastos.

También es importante tener presentes los gatos que se afrontarán a la vuelta de las vacaciones, como el colegio, por ejemplo.

Aprovechar las rebajas

Las rebajas son una buena oportunidad para comprar aquello que se necesita. Eso sí, nada de perder el control. Hacer una buena previsión y comprar lo que se cree que se va a necesitar en otoño o invierno es una forma práctica de ahorrar en verano.

Es recomendable aprovechar las rebajas no solo en ropa, también en electrodomésticos, menaje de cocina, muebles o material escolar.

Buscar viajes y alojamientos asequibles

Para ahorrar en verano no hay por qué renunciar a las vacaciones. Hay que tener en cuenta que cuanto más se acerque la temporada vacacional, los precios se irán encareciendo. Optar por destinos no muy demandados o viajar con aerolíneas ‘low cost’ puede ayudar.

Al margen de los hoteles, hay que barajar opciones como hostales, alquilar apartamentos, casas de vacaciones o incluso intercambiar casas con amigos o familiares.

Hacer actividades gratuitas o de bajo coste

Si bien, hay numerosas actividades que suponen un gasto, lo cierto es que también las hay gratuitas o de bajo coste. Está la opción de los espectáculos gratuitos o de los tan conocidos free tours, una ruta en la que se enseñan los lugares más importantes de las principales ciudades a cambio de la propina que se considere oportuna.