Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones hacen alusión a la incapacidad permanente como "la situación del trabajador que, después de haber estado sometido al tratamiento prescrito y de haber sido dado de alta médicamente, presenta reducciones anatómicas o funcionales graves, susceptibles de determinación objetiva y previsiblemente definitivas, que disminuyan o anulen su capacidad laboral".

Discapacidad e incapacidad, dos conceptos diferentes que, a menudo, se confunden

La discapacidad, por su parte, es una condición del ser humano que, de forma general, abarca las deficiencias, limitaciones de actividad y restricciones de participación de una persona: "Las deficiencias son problemas que afectan a una estructura o función corporal. Las limitaciones de la actividad son dificultades para ejecutar acciones o tareas. Las restricciones de la participación son dificultades para relacionarse y participar en situaciones vitales", especifican los especialistas de Fundación Adecco.

"Tener una discapacidad no da derecho a la pensión por incapacidad permanente", según un abogado laboralista

Con más de 50.000 reproducciones y más de 1.000 me gustas, la publicación del abogado laboralista Víctor Arpa, con nombre de usuario @abogadovictorarpa en TikTok, donde cuenta con más de 119.000 seguidores, no ha dejado a nadie indiferente. En ella, el experto y creador de contenido habla de la diferencia entre incapacidad y discapacidad.

@abogadovictorarpa DIFERENCIA ENTRE INCAPACIDAD Y DISCAPACIDAD  #abogadolaboral #incapacidad #incapacidadpermanente #abogadoincapacidad #discapacidad ♬ sonido original - Abogado Víctor Arpa

"¿La discapacidad te ayuda a conseguir una incapacidad permanente? Esta pregunta me la hacen muy a menudo. La discapacidad certifica un porcentaje sobre una deficiencia física, psíquica o sensorial. La incapacidad permanente se centra en si puedes o no trabajar. Y te preguntarás: ¿Tener una discapacidad reconocida ayuda a conseguir una incapacidad?", comienza explicando Víctor Arpa.

Pero su relato no se queda ahí. "Si tienes menos del 65% de discapacidad casi nunca sirve para conseguir una incapacidad. Si tienes el 65% o más, puede ayudarte en un juicio como argumento para demostrar la gravedad. Pero el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) no se basa en ese porcentaje. Ellos miran si puedes trabajar, no el grado de discapacidad. Por ejemplo, una persona queda ciega, le dan un 75% de discapacidad. Además, esa ceguera le impide trabajar en cualquier profesión. Pues aquí el INSS concedería una incapacidad permanente absoluta, pero no porque tenga el 75% de discapacidad, sino porque no puede trabajar. ¿Por qué el 75% es importante? Porque si el INSS se niega en un juicio, ese porcentaje refuerza la gravedad. En resumen, la discapacidad, por sí sola, no te garantiza una incapacidad permanente, pero en casos graves, de más del 65%, puede ayudarte en juicio", concluye argumentando de manera detallada el experto.