SUZUKI SX4 La alternativa inteligente al todocamino

NADIE cuestiona que los todoterreno tradicionales son una tentación permanente. Su aspecto robusto, la superior altura de su carrocería y la sensación de poseer un vehículo capaz de moverse tanto sobre el asfalto como fuera de él, además de su tradicional dureza, siempre han sido motivos más que suficientes para convertir a los sólidos 4X4 en objeto de deseo. Sin embargo, la realidad es que la mayoría de los poseedores de un todoterreno convencional apenas sí salen de la carretera y pisan alguna que otra pista. Esta situación dio origen a la nueva generación de todocamino, todoterreno light o SUV (Sport Utility Vehicle), que se caracteriza por su aspecto todoterrenero, pero que en realidad está concebida esencialmente para el asfalto, las carreteras de adherencia precaria y para convertirse, en muchos casos, en los nuevos vehículos de estatus del mercado. Ahora parece que luce más un BMW X5, un Porsche Cayenne, un Mercedes ML o un Audi Q7 que una superberlina de lujo. Y, lógicamente, esta moda se ha ido trasladando a los segmentos medios e inferiores del mercado, lo que ha dado origen a una oferta de todocamino casi interminable.

Sin embargo, todavía hay compradores que pueden encontrar turismos que, sin las desventajas de los SUV (más peso, peor aerodinámica y consumos y cualidades dinámicas inferiores a las un coche convencional), disponen prácticamente de las mismas virtudes que los todocamino. La oferta en el segmento utilitario-compacto se centra sobre todo en las propuestas, iguales en lo esencial, que plantean Fiat con el Sedici y Suzuki con el SX4 que protagoniza esta página.

Ambos modelos acaban de someterse a una puesta al día que ha introducido sutiles, pero determinantes, mejoras en sus mecánicas, chasis y equipamiento, con lo que refuerzan más si cabe sus consolidadas posiciones. Centrándonos en el Suzuki, el SX4 responde al espíritu deportivo y de vehículo robusto que siempre ha caracterizado a la marca. La propia firma japonesa lo define como el modelo encaminado a satisfacer "esa parte de ti que busca una vida excitante, la sorpresa, lo nuevo, las aventuras. Es deportivo, enérgico y versátil para adaptarse a todo tipo de carreteras y viajes excitantes".

CON TODO En Suzuki no se han andado con chiquitas a la hora de configurar su SX4, tiene todo lo que un usuario que lo va a utilizar por ciudad, carretera, autopista y vías de baja adherencia necesita. La oferta es completa y plenamente satisfactoria, tanto para los que sólo quieren imagen de crossover como para los que van a sacar rendimiento a su tracción total, sin olvidar a los que sólo reclaman un compacto urbano, para quienes la versión City, con tracción delantera y motor de gasolina, será más que suficiente.

Los propulsores ofertados para una carrocería común a todos, con medidas de 4,150 metros de largura, 1,755 de anchura, 1,620 de altura y 2,500 de distancia entre ejes, son dos diésel y un de gasolina. Con tracción delantera están disponibles el gasolina 1.6, de 1.586 centímetros cúbicos (cc), 120 CV a 6.000 revoluciones por minuto (rpm), 156 Nm de par a 4.400 vueltas, caja de cambios manual de cinco marchas o automática de cuatro, 185 km/h de velocidad punta (175 km/h el automático), consumos de 7,9 litros (ciudad), 5,2 (carretera) y 6,2 (mixto) con caja manual y registros de 9,2, 5,9 y 7,2 litros el automático, siendo las emisiones de CO2 de 143 y 165 gramos por kilómetro, respectivamente; así como el diésel 1.6 DDiS, de 1.560 cc, 90 CV a 4.000 rpm, 215 Nm a 1.750 vueltas, cambio manual de cinco velocidades, 175 km/h, consumos de 5,9, 4,3 y 4,9 litros y emisiones de 129 gramos.

Con la tracción total, en realidad delantera conectable de forma automática con la tecla Auto o de modo manual mediante la posición 4WD Lock (reparte el par al 50% en cada eje siempre que rodemos a baja velocidad, menos de 60 km/h), cabe elegir entre el gasolina 1.6 (con los mismos datos citados salvo los consumos, ahora de 8,2, 5,5 y 6,5 litros y la emisiones, que se van a 149 gramos) y el poderoso diésel 2.0 DDiS, con 1.956 cc, 135 CV a 3.500 rpm, 320 Nm de par a 1.500 vueltas, seis marchas, 180 km/h, consumos de 7,0, 4,6 y 5,5 litros y emisiones de CO2 de 143 gramos por kilómetro.

Hay que apuntar que las versiones con tracción total conectable cuentan con una distancia libre al suelo superior, ya que pasan de 17,5 a 19 centímetros. Un punto en el que mejora el SX4 respecto a su predecesor es que incorpora frenos de disco traseros en todas las versiones salvo en la diésel de tracción delantera y 90 CV. También es común a todas las variantes la medida de los neumáticos (205/60 R16), el esquemas de suspensiones (McPherson delante con tirante y muelle helicoidal, y trasera de barra de torsión con muelle helicoidal), la capacidad del maletero (270 litros) y la del depósito de combustible (50 litros).

Por último, el capítulo de mejoras que recibe el SX4, además de ese soberbio motor diésel de 135 CV, se centra en los nuevos paragolpes, la nueva consola central y un cuadro de relojes con más información. En realidad, sigue siendo el excelente turismo polivalente de siempre, pero con mayor potencial, posibilidades de elección, buen equipamiento y un precio más asequible que un todocamino convencional.