bruselas. El llamado "grupo de sabios" de la Unión Europea hizo ayer un llamamiento a los líderes comunitarios para que emprendan profundas reformas con las que garantizar el futuro de una Europa que corre el riesgo, aseguran, de perder su influencia y su riqueza.
"Todos los miembros coincidimos en algo fundamental: que los europeos nos encontramos en un punto crítico de nuestra historia", advierte el texto presentado por el presidente del Grupo de Reflexión, el ex jefe del gobierno español Felipe González.
Entre los principales desafíos apuntan a la crisis económica, al envejecimiento demográfico que amenaza la competitividad y el estado del bienestar, al cambio climático, a la energía y al desplazamiento del poder hacia nuevas potencias.
Los "sabios" creen que ante todo ello Europa sólo podrá mantener sus niveles de prosperidad y su influencia en el mundo si trabaja de forma unida y urgente en un "renovado proyecto común".
medidas Si no, "la Unión y sus Estados miembros podrían caer en la marginación y volverse una península occidental del continente asiático, cada vez más insignificante".
Frente a todo ello, una batería de propuestas que pasan por llevar a cabo las necesarias reformas económicas identificadas en los últimos años, regular los mercados financieros e impulsar el gobierno económico de la zona euro.
Apuestan claramente por retrasar la edad de jubilación y por impulsar la llegada de inmigrantes cualificados para poder sostener los sistemas sociales y la competitividad de la economía.
El informe, que fue encargado en 2007, también apuesta por la energía nuclear y por mantener la puerta abierta al ingreso de Turquía.
El Grupo de Reflexión pretende hacer frente al creciente desinterés ciudadano por la Unión Europea y llama a hacer un esfuerzo para involucrar a la sociedad.