"Los socios de Eroski saben que, si es necesario, propondremos más medidas de ajuste"
La cooperativa Eroski celebra hoy sábado su asamblea anual, en la que aprobará nuevos esfuerzos por parte de los socios para afrontar de la mejor manera los efectos de la crisis. El presidente de Eroski, Agustín Markaide, explica las razones de esta decisión
ELORRIO. En una situación de crisis, ¿cuál ha sido el factor por el que 4.142 trabajadores de Eroski en el Estado hayan decidido dejar de ser empleados por cuenta ajena a ser cooperativistas?
Estas personas estaban desde hace tiempo aspirando a ser socios. La decisión de cooperativizar el grupo se tomó en enero de 2009, tras más de dos años de debate sobre el modelo del grupo cooperativo. Cuando sobrevino la crisis y estábamos abriendo la negociación financiera con los bancos, teníamos duda de si era el momento para lanzar la cooperativización. Durante estos años, los aspirantes a socios nos decían que las decisiones negativas de reconversión y cierre y venta de tiendas las íbamos a tener que tomar igual, si hubiésemos sido cooperativa o no, ya que al funcionar de manera participada, las decisiones que se iban a adoptar no cambiarían por tener una condición u otra. Lo que está en juego no es hacer las cosas de modo cooperativo o mercantil, porque ya se estaban haciendo igual, sino si íbamos a dar el paso de manera definitiva o no. Al final tomamos la decisión de seguir adelante.
Detrás de esta decisión, al margen de la defensa y extensión de los valores cooperativos, ¿puede haber un componente estratégico de cara a futuro?
No solo se trata de un proyecto ideológico de extender los valores cooperativos donde no estaban, sino que también es un proyecto de estrategia. Hoy, en el sector de distribución las tiendas se gestionan de manera sucursalista, es decir, que las tiendas de Elorrio y la de Segovia se parezcan como dos gotas de agua y sean iguales. Nosotros queremos gestionar las tiendas de manera distinta, de modo que la de Elorrio se parezca mucho a las circunstancias que existen en esta localidad y la de Segovia responda a la idiosincrasia de esta ciudad.
¿Se busca una mayor autonomía en la gestión?
Los dos supermercados se aprovecharán de una potencia de compra y de una estructura central, pero luego el equipo de la tienda analiza su mercado y su competencia y toma decisiones sobre los productos locales. No se puede gestionar desde Elorrio el producto local de Segovia. Está demasiado lejos. El comercio en el futuro va a ser mucho más local de lo que ha sido en los últimos diez años. Nosotros tenemos a sus propietarios trabajando en cada tienda, pero si fueran empleados sería mucho más difícil.
¿Esa implicación en el negocio por parte de un socio puede ser un elemento de competitividad?
Claramente. Es esa implicación la que buscamos. En lugar de buscar la relación de cada socio con el Grupo Eroski en su conjunto, buscamos la identificación del socio con su propio proyecto y con su grupo de trabajo de su tienda, sea de 20, 30 o 200 personas. Es mucho más visible, mucho más cercano y se activa mucho más ese sentimiento de pertenencia de defensa de lo propio.
¿Cómo van a recibir los socios los sacrificios que se les va a pedir en la asamblea que se celebra hoy?
Lo que propondremos este año a la asamblea es que los retornos (dividendos) y el interés de capital de 2011 no se apunten en la cuenta individual de los socios sino a reservas de la cooperativa. Es decir, los dos repartos que se hacían a retornos y a intereses al capital de los socios de trabajo, que siempre se ha cobrado a un interés del 7,5%, pero que en los dos últimos años se ha rebajado e incluso no se ha cobrado para dejarlo en la cuenta individual de los socios, se trasladen a reservas y a una cuenta colectiva. Es una renuncia de los intereses del año 2011 que va a engrosar la cuenta colectiva de reserva.
¿Con qué fin?
Para absorber pérdidas futuras, si las hubiera, provisiones, o lo que sea necesario hacer en adelante. De modo que si en el futuro hubiera pérdidas o depreciación de activos, irían a reservas. No se descontaría nada de las cuentas individuales de los socios porque habría reservas para hacer frente a esas contingencias.
¿Y en el futuro?
Ojalá que no tengamos que hacerlo en el futuro. Hasta ahora no lo hemos hecho y han pasado tres años de crisis. En las juntas preparatorias ha habido preguntas sobre esta cuestión. Es un asunto que ya está hablado.
¿Qué importe puede suponer la adopción de estas medidas?
Un total de 29 millones de euros, que irán directamente a reservas.
¿Eso da colchón para afrontar el ejercicio de 2012?
Esperamos que dé colchón para el futuro. No lo hacemos porque pensemos que esos fondos los vayamos a usar este año, sino para tratar de tener una mayor reserva de cara al futuro. Puede ser este año o el próximo. Cada ejercicio, la mitad de los resultados se han distribuido entre los socios y la otra mitad ha ido a reservas. Este año no va a ser así y se lleva todo a reservas.
¿Puede haber oposición a estas medidas?
Durante estos años los socios vienen haciendo esfuerzos mucho más importantes de los que vamos a aprobar hoy. En lo que llevamos de gestión de la crisis, decidimos el primer año aumentar un 10% la jornada laboral, para el año siguiente reducir ese incremento en un 5% que es donde estamos ahora mismo, ganando lo mismo.Los comentarios que han ido surgiendo de las asambleas preparatorias han sido peticiones de aclaración sobre las razones de haber elegido esa fórmula en concreto, pero no ha habido oposición a la propuesta y se ha entendido razonable. No son medidas que gusten a nadie, pero creo que la gente va a decir que sí, porque hasta ahora se han ido tomando decisiones más difíciles al ver las necesidades que había.
¿Plantean en el futuro medidas de ajuste más drásticas de las que se van a aprobar hoy en la asamblea?
No se puede descartar nada a futuro. Ahora no trabajamos en ninguna, pero los socios saben que si es necesario las pensaremos y las propondremos. En nuestra sistema, hay que proponer con bastante antelación para que haya la mayor información de todas las medidas que se vayan adoptando y para que puedan ser sometidas a votación. Por lo tanto, necesitamos tiempo desde que pensamos hasta que llega la decisión. Ahora no estamos trabajando en ninguna adicional. Los socios saben que no es descartable adoptar nuevas medidas, según vayan las cosas.
Entre una ampliación de capital por parte de los socios a una reducción salarial, ¿cuál es la medida menos traumática para los socios de Eroski?
La rebaja de anticipos (salarios) entre nuestros socios no es la medida más aceptada porque los niveles de anticipos en comercio son bajos, a pesar de que nuestros socios cobran un 20% más que nuestros competidores. Hay muchas personas que cobran 1.000 euros de ingresos al mes. Bajar los anticipos cuando a veces son los únicos ingresos de una familia, no es aceptable. La gente prefiere trabajar más, y esa es la razón por la que en su día decidimos aumentar la jornada laboral. Este tipo de medidas son las que tendemos a proponer, más que otras que signifiquen reducir los ingresos y hacer más esfuerzo.
¿Contemplan recomprar las aportaciones externas que se emitieron en su día por un valor de 600 millones de euros?
No, porque las entidades acreedoras no nos dejarían que algo que es capital y que se emitió como recurso propio, fuera a reducirse antes que ellos hayan cobrado su deuda. En esta situación, las entidades no nos dejarían entrar en una vía de reducción de recursos propios. Evidentemente, es una situación difícil por la falta de liquidez en la que se halla el mercado en este momento.
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