Y además de eso, lavan. Y la sexta máquina, seca. Y lo hacen por once euros en el caso de las máquinas de once kilos y por seis, para las de ocho. Los establecimientos de autoservicio, abiertos de ocho a 21 horas, permitirán además contar con una tarjeta de fidelización que permite ahorrar un 10% en cada lavado. Y también en el secado, que cuenta 1,70 euros. "La diferencia con la competencia es que el jabón está incluido en el precio", explica Iñaki Galañena, de 40 años.
La idea no es nueva. Pero sí permite lavar prendas de gran tamaño, como mantas y edredones y llevarlas secas a casa. Los promotores del negocio, que trabajaban hasta ahora en una tienda de deportes y en una agencia de seguros, han apostado por "barrios en los que todavía no hay lavanderías". Así, las siguientes en abrir serán las de la calle Iturrama -donde tratarán de aprovechar al público estudiantil- y en el Ensanche, frente al mercado en la calle Gorriti. "No solo funcionan en Estados Unidos. También en Francia hay muchas y creemos que aquí también pueden funcionar", explica Galañena.
Las máquinas de Electrolux, firma sueca líder en el sector de la lavandería industrial, garantizan fiabilidad y suponen una buena parte de la inversión que han acometido los dos socios. El resto, el alquiler de unas bajeras con capacidad para media docena de clientes.