Venta Ulzama: destino de diferentes generaciones desde 1890

pamplona - "Suele ser habitual escuchar entre los huéspedes: 'Recuerdo cuando venía aquí de pequeño con mis abuelos", cuenta Inmaculada Barberena, que lleva 25 años al frente de Venta Ulzama. Hasta hace muy poco esta dirección la compartía con la propietaria del establecimiento, Felisa Goñi, su suegra. "Hemos sido dos socias al frente de un negocio", define Inmaculada. En los 124 años de historia del edificio, diferentes generaciones se han alojado en este enclave del puerto de Belate, estratégico en el siglo XIX para dar hospedaje a los viajeros y atender a las caballerías y diligencias usadas como medio de transporte. De entre sus atractivos, el menú del que se ha encargado Felisa Goñi durante décadas y que ahora ha cogido el testigo su nieto Aitor Díez de Ulzurrun Barberena, de 22 años, hijo de Óscar e Inmaculada, imagen de la quinta generación de este negocio. Las recetas del restaurante Venta de Ulzama han sido el motivo por el que recibe este año el Premio de Turismo Reyno de Navarra en la modalidad de Restauración. "Cocinamos platos tradicionales mezclados con las últimas tendencias, en los que no pueden faltar los productos de temporada", recalca Inmaculada. El cliente "pide consejo y se decanta por los platos de cuchara (como pochas, lomo de corzo, entre otros muchos), fritos caseros, cuajadas, canutillos", enumera Inmaculada de su extensa carta. "El restaurante lo solicitan tanto huéspedes como personas que se trasladan hasta aquí para degustar de una buena comida tranquilamente un sábado, un domingo o un día de fiesta y pasar un rato agradable", insiste. Recientemente Venta Ulzama, con 14 habitaciones, ha acometido reformas para el "bienestar y disfrute de los clientes", concluye. - S.Z.