jon Navarlaz, uno de los promotores de IAR -empresa que desarrolla software de gestión industrial- se para junto a una de las ventanas de la planta baja del edificio de Cein en el polígono Mocholi de Noáin. En el interior, Pilar Telletxea, responsable de Impulso Emprendedor, trabaja en su mesa cuando se percata de que Jon le señala la manivela; se levanta, abre y entabla una conversación con él. Navarlaz, junto a Ana Monreal y Miguel Ángel Llorente, participó en 2015 en este programa acelerador y de acompañamiento de empresas, de colaboración público-privada que este año cumple su quinta edición. “Mantenemos una relación fluida con los emprendedores”, confiesa Pilar Telletxea, al frente de esta iniciativa junto a Beatriz Blasco.
Ese grado de vinculación se demuestra en una de las novedades que a petición de ellos se añade esta vez: cinco empresas que recibieron el impulso de Cein y de las compañías patrocinadoras, expondrán su experiencia para contribuir a la definición y ejecución de los nuevos negocios seleccionados. BlackBinder, de la primera edición, FDB Editions e InnoUp Farma, de la segunda, e IAR y Up Technologies, de la tercera, se unirán a los mentores Caja Rural, Cinfa, Viscofan, Correos, MTorres, Corporación Mondragon, Jofemar, Mutua Navarra, Uscal, e Inycom que se estrena.
fieles a la cita anual Desde 2013 se mantienen fieles a la cita las primeras cinco compañías citadas y el resto se ha incorporado en convocatorias posteriores, incluso “echan de menos que no se involucren más porque dejan fuera otras iniciativas”, recuerda Telletxea. Cada una apadrina un proyecto con 8.000 euros y con acciones de acompañamiento. Y Cein dispone de un presupuesto de unos 85.000 euros para ofrecer servicios como tutorías individuales o la instalación en el vivero durante seis meses gratis. Además, Sodena ofrece acceso preferente a la financiación.
Este programa ha facilitado la constitución de 19 empresas, 78 trabajadores, 7,5 millones de inversión y la proyección de más empleos entre estos negocios . BlackBinder prevé crear en los próximos dos años seis puestos de comercial, cuatro de generación de contenidos y dos de marketing; FDB Editions, un puesto; Gogotick, cinco en dos años; Movalsys, dos programadores para el próximo ejercicio; IAR, dos este año y otros dos en 2018; Multihelpers suma cuatro y aspira llegar a los ocho en 2018; Pentabiol, diez; Ápodo, tres personas en dos años; Air Rops, cinco en 2019 y 19 en 2023 e InnoUp Farma, duplicar la plantilla en cinco años, en la que ahora trabajan cinco.
Estas diez empresas se incluyen en las 19 que han surgido de los 31 proyectos apoyados, y desde Cein prevén que se puedan configurar otras seis más, hasta las 25. “Las personas y los equipos resultan clave: deben ser abiertos de mente, con capacidad de rectificar y dispuestos a la posibilidad de modificar su idea inicial”, explica Blasco. “Los emprendedores tienen que ser conscientes de que se va a trabajar el proyecto planteado hacia el cliente y hacia el mercado”, insiste.
En cambio, seis de los 31 proyectos han sido fallidos, pero cuatro correspondían al primer año. “Hemos mejorado el ratio: en la segunda edición, los ocho se constituyeron como empresa; en la tercera, seis, uno sigue pero todavía no ha dado el paso y uno no continuó; y en la cuarta, la más reciente, tres son empresas, cinco son proyectos vivos y uno abandonó”, valora Blasco.
El fracaso puede deberse a varios motivos “como que los socios se separan, el producto o servicio se encontraban lejos del mercado o porque no resolvían una demanda real”, explica Telletxea. A pesar de que superaron la selección de Cein y obtuvieron el voto de confianza de los mentores, finalmente, no han resultado. “En un principio, tanto Cein como el jurado pueden creer que una determinada idea de negocio es buena para un sector, un mercado o una población; pero por diferentes razones, falla. Este programa facilita detectar en dos meses que la iniciativa no va a responder a las expectativas. Aunque también hay emprendedores que no lo quieren reconocer”, detalla Telletxea.
El miércoles 22 concluye el plazo de inscripción para la quinta edición. En estos cuatro años hasta 611 proyectos han optado (184 en 2013, 125 en 2014, 164 en 2015 y 138 en 2016). “El año pasado el 65% de las iniciativas se apuntaron en los dos últimos días”, recuerda Blasco. El perfil de las personas emprendedoras se corresponde con un profesional con estudios superiores, más hombres que mujeres, la mayoría trabajadores que quieren emprender, con experiencia laboral, y entre los 30 y 40 años. De estos 611, 31 protagonizaron el programa que “se caracteriza por contar con un guión base y unos servicios que se amoldan cada año al perfil de participante”, remarca Telletxea.
Algunas como BlackBinder, InnoUp y Technidrone destacan que Impulso les ayudó a definir su modelo de negocio; y Movalsys valora el cambio de mentalidad que aporta para que los promotores no solo piensen en su producto o servicio sino en cómo hacerlo viable con ventas a clientes. Y Adrián Miranda, del Multihelpers, desvela por qué tejen entre ellos una relación tan estrecha: “Conocemos a otros emprendedores con conocimiento en otras áreas: una diversidad que enriquece cada proyecto”.