Colágeno para sanar corazones
Viscofan ha sido autorizada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios para iniciar pruebas clínicas en humanos consistentes en colocar parches de colágeno con células madre en zonas dañadas de corazones infartados.
la directora adjunta de I+D del Grupo Viscofan, Blanca Jáuregui Arbizu, siempre se acordará del 14 de mayo de 2018. Ese lunes la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios autorizó a la compañía iniciar las pruebas clínicas del proyecto Cardiomesh, consistentes en colocar en una zona dañada de un corazón infartado de un ser humano un parche compuesto por una membrana de lámina de colágeno sobre la que se han cultivado células madre alogénicas. Este biofármaco innovador, propiedad de Viscofan, se ha llamado VB-C01.
Viscofan, a través de su unidad biomédica BioEngineering, se adentra ahora en la fase de investigar si este parche puede regenerar zonas dañadas del corazón como ha sucedido en la etapa preclínica con animales. “Han sido muchas décadas de esfuerzo para llegar a este tramo de la carrera de fondo que es la ciencia”, explica Blanca Jáuregui Arbizu. Actualmente ocho profesionales de la compañía están implicados en este proyecto, financiado parcialmente por el Ministerio de Economía y al que de media destina Viscofan 1,5 millones de euros anuales.
La directora adjunta de I+D del Grupo Viscofan se remonta a la década de los 90 del siglo pasado para señalar que la compañía de envolturas empezó a mostrar sus inquietudes sobre las utilidades que podría tener el colágeno en otras ramas que no fuera la alimentaria.
“Comenzamos a estudiar la vertiente médica por la compatibilidad del colágeno con el ser humano”, cuenta. El colágeno es una proteína “universal abundante” en el mundo animal que se puede extraer del bovino, porcino, etc. “Es un material altamente biocompatible para hacer dispositivos como la membrana que hemos confeccionado para combinarla con células madre alogénicas”, aclara.
El producto final que se ha desarrollo en el proyecto Cardiomesh se califica de “terapia avanzada (ATMP, por sus siglas en inglés, Advanced Therapy Medicinal Product), con un marco regulatorio especial, aunque su desarrollo clínico sigue el mismo protocolo que un fármaco”, destaca Blanca Jáuregui. Este biofármaco (véase la imagen detallada de la página siguiente) está compuesto por una membrana de lámina de colágeno, que ha elaborado Viscofan en la Sala Blanca de su centro Naturin en Weinheim (Alemania), sobre la que se cultivan células madre.
Para obtener esta combinación, la compañía de envolturas contactó en 2008 con la Clínica Universidad de Navarra y el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA). El equipo de Felipe Prósper “desarrolló la forma de cultivar células madre alogénicas sobre la membrana de colágeno”, especifica Blanca Jáuregui.
3P Biopharmaceuticals Una vez que el CIMA culmina con éxito las investigaciones sobre esta materia, en 2015 Viscofan contacta con una empresa especializada en fabricar biofármacos para inyectar las células madre en las membranas de colágeno, una acción que denominan celular. Para esta actividad, Viscofan colabora con la empresa navarra 3P Biopharmaceuticals, compañía biotecnológica CDMO especializada en el desarrollo de procesos y fabricación de medicamentos biológicos y productos de terapia celular.
3P cuenta con un área exclusiva de terapia celular que en una primera fase, se encarga de la implementación y puesta a punto del proceso para posteriormente fabricarlo a mayor escala y validarlo en condiciones GMP. “Este proceso se desarrolla con rigurosa seguridad y esterilidad”, especifica Jáuregui.
En diciembre del año pasado, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios realizó una auditoría del proceso a 3P Biopharmaceuticals y certificó el cumplimiento de las Normas de Correcta Fabricación (GMP), necesarias para la producción biofarmacéutica y su aplicación en humanos. “Estos biofármacos son de terapia avanzada porque combinan elementos biológicos con una fabricación específica”, añade.
ensayos con animales Primero comienzan a probar el uso de este fármaco en animales: tanto en ratas como en cerdos en la Universidad de Navarra y en el Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón de Cáceres. Los experimentos en estos animales, a quienes previamente se les infarta, mostraron que “mejoraban su vascularización, es decir, se producían más vasos sanguíneos en la zona dañada”, manifiesta Jáuregui.
Uno de los motivos por el que se usó el cerdo es porque “engorda y enferma como los seres humanos a nivel cardíaco”, indica. De esta forma, los ensayos comprobaron que la membrana de colágeno con células madre “mejoraba un corazón de cerdo con insuficiencia crónica y avanzada de origen isquémico (que supone la detención o disminución de la circulación de sangre a través de las arterias de una determinada zona, que comporta un estado de sufrimiento celular por falta de oxígeno y materias nutritivas en la parte afectada)”. De su capacidad de inyección se recuperaba un 15%.
uno de cada tres fallecimientos Las cardiomiopatías isquémicas suponen un 33% de las muertes en países desarrollados para quienes superan los 35 años (una de cada tres). Para las personas que padecen esta insuficiencia cardiaca, las terapias actuales se basan en la implantación de dispositivos cardiacos o en trasplantes de corazón, pero “son escasas las iniciativas que buscan la regeneración o reparación del tejido perdido”, aclara la directora adjunta de I+D del Grupo Viscofan. Blanca Jáuregui prevé que puedan empezar las primeras pruebas clínicas después de verano en el Hospital Gregorio Marañón y en la Clínica Universidad de Navarra.
En estos momentos se encuentran en la fase de localizar a posibles pacientes, aquellas personas que padecen una insuficiencia cardiaca crónica y avanzada de origen isquémico. “Vamos a centrarnos en aquellos pacientes con cardiopatía isquémica y disfunción del ventrículo izquierdo”, define Blanca Jáuregui.
La mayoría de las operaciones se van a llevar a cabo en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid porque tienen más capacidad de captar pacientes con esta problemática, aunque otras también se realizarán en la Clínica Universidad de Navarra. La intervención quirúrgica consiste en una operación a corazón abierto para colocarle el biofármaco, el parche de membrana de colágeno con células madre alogénicas en la zona infartada.
En esta fase se trabaja con pocos pacientes, porque se evalúa la seguridad y la eficacia del producto. “Pretendemos evidenciar cuestiones que, quizás, no se han tenido en cuenta en la etapa preclínica, y que encuentras cuando aplicas en el modelo humano”, especifica Blanca Jáuregui. Tras la operación, “la evolución del paciente se seguirá durante un año para comprobar cómo actúa este biofármaco en el tejido humano”, dice.
otro paso más Blanca Jáuregui adelanta que dentro del proyecto Cardiomesh hay un “grupo de profesionales trabajando en la optimización de este recurso”. Para ello están realizando experimentos con ovejas para averiguar qué posibilidades existen de que “el parche se pueda colocar en la parte dañada del corazón a través de una laparascopia”, insiste. Para estas pruebas se ha escogido este animal porque su “tórax se asemeja al del ser humano”.
La directora adjunta de I+D se muestra muy ilusionada con este proyecto en el que están involucrados muchos profesionales, como Felipe Prósper, de la Clínica Universidad de Navarra; Beatriz Pelacho, investigadora del CIMA; Enrique Andreu, de la Clínica Universidad de Navarra; Juanjo Gaviria, cardiólogo de la Clínica Universidad de Navarra; Ana Casado, cardióloga de Viscofan pero que su sede física actualmente se encuentra en el Hospital Gregorio Marañón; el cardiólogo Paco Fernández Avilés, Javier Bermejo y Verónica Crisóstomo (esta última del centro de Cáceres).
Viscofan se ha centrado en las propiedades del colágeno en el campo de la salud, concretamente en el corazón porque “fue el primer proyecto que iniciaron”. Sin embargo, Jáuregui recuerda que también afrontan investigaciones en otras áreas, como odontología, urología y hernias, pero que “están menos avanzadas”, concluye.
proyecto cardiomesh
Las cardiomiopatías isquémicas. Las cardiomiopatías isquémicas suponen un 33% de las muertes en países desarrollados para las personas que superan los 35 años. El corazón de las personas que padecen un infarto queda dañado en alguna de sus zonas (como se observa en la imagen, recogida de la página web ‘Guardavidas.org’). En esta foto, se señala la parte dañada y es en esa superficie, en la que los cirujanos van a colocar el parche de colágeno con células madre alogénicas que se observa en la parte inferior de estas líneas.
Membrana de colágeno con células madre alogénicas. Viscofan ha elaborado la membrana de lámina de colágeno (en la imagen está introducida en el dispositivo que le protege), preparada para que 3P Biopharmaceuticals inyecte las células madre. Una vez confeccionado el biofármaco está listo para ser utilizado en una operación a un paciente con insuficiencia cardiaca. Viscofan prevé que las primeras intervenciones con pacientes voluntarios se podrán realizar después del verano.
Grupo Viscofan. Compañía de envolturas promotora para investigar el uso de las propiedades del colágeno en áreas diferentes a la agroalimentaria, en este caso la medicina. Confeccionó una membrana de colágeno para probar si se podía utilizar como base para cultivar células madre alogénicas.
CIMA. El Centro de Investigación de Medicina Aplicada investigó para desarrollar la forma de cultivar células madre alogénicas sobre la membrana de colágeno, con éxito.
3P Biopharmaceuticals. Se encargó de inyectar las células madre alogénicas en la membrana, una acción que se denomina celular. Realizó la puesta a punto, la validación del proceso y la fabricación del producto para su uso clínico.
Clínica Universidad de Navarra y el Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón de Cáceres. Abordaron los ensayos preclínicos con animales (ratas y cerdos) para comprobar la reacción de estos organismos ante la colocación de un parche de membrana de colágeno con células madre alogénicas. Tras los ensayos se comprobó, que en algunos de ellos las zonas afectadas habían mejorado hasta un 15%.
Hospital Gregorio Marañón de Madrid y la Clínica Universidad de Navarra. Apenas hace tres semanas, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios autorizó a Viscofan poder iniciar los ensayos clínicos con humanos. El Hospital Gregorio Marañón se encargará de realizar la mayoría de las intervenciones quirúrgicas en pacientes voluntarios, aunque otras también se llevarán a cabo en la Clínica Universidad de Navarra.
Financiado en parte por el Ministerio de Economía. Cardiomesh es un proyecto financiado en parte por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, dentro del Programa Retos Colaboración que promueve la generación de conocimiento científico orientado a la búsqueda de soluciones a los problemas presentados en los retos de la sociedad.
1,5
millones. Viscofan destina 1,5 millones de euros anuales a este tipo de acciones.
8
profesionales. Ocho profesionales de la compañía están implicados en este proyecto.
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