9,6%

aumenta la siniestralidad. Entre enero y julio, últimos datos disponibles del Ministerio de Trabajo, los accidentes de trabajo han crecido un 9,6% en Navarra -la comunidad con mayor aumento-.

31

índice de incidencia de accidente con baja

Hasta julio, Navarra registraba un índice de incidencia de accidentes de trabajo en jornada con baja de 31 por cada mil empleados. Cifra que le sitúa en la sexta posición del ranking entre las comunidades. En los primeros siete meses la incidencia ha crecido casi dos puntos respecto al mismo periodo del año pasado.

xxxxxx

CCAA/ Índice de incidencia (*)

1. Islas Baleares40,1

2. Castilla La Mancha33,5

3. Extremadura32,1

4. La Rioja31,6

5. Andalucía31,3

6. Navarra31

7. Murcia29,6

8. CAV29,4

9. Canarias28,9

10. Asturias28,4

11. Castilla y León28,3

12. Aragón 27,2

13. Galicia26,8

14. Comunidad Valenciana26,2

15. Catalunya26

16. Cantabria24,7

17. Madrid23,2

Media estatal27,8

Datos: Ministerio de Trabajo. *Índice de incidencia: número de accidentes por cada mil empleados en jornada.

454

Entre enero y julio, Navarra contabilizó 454 accidentes más que en 2017: 280 más en industria, 129 más en servicios, 43 más en construcción y dos más en agricultura.

Tipo accidente/ Número

Leve5.095 (+9,3%)

Graves43 (+79,1%)

Mortales5 (=)

Total5.143 (+9,6%)

Fuente: Ministerio. Enero-julio

Sector/ Número accidentes

Agricultura269 (+0,7%)

Industria2.349 (+13,5%)

Construcción420 (11,4%)

Servicios2.105 (+6,5%)

Total5.143 (+9,6%)

Fuente: Ministerio. Enero-julio

pamplona - Los accidentes de trabajo con baja durante la jornada han crecido casi un 10% en Navarra hasta julio -la comunidad con mayor aumento porcentual-, debido al incremento de la siniestralidad en la industria. El Ministerio de Trabajo cifra en 5.143 los percances, de los que un 46% ocurrieron en dicho sector. La preocupación de este ascenso se ha intensificado tras el trágico verano sufrido en la Comunidad Foral con accidentes mortales en construcción por falta de seguridad previa y en desplazamientos in itinere, alertan agentes de salud laboral. La estadística oficial contabiliza siete fallecimientos hasta julio (5 durante la jornada y 2 in itinere).

El índice de incidencia de accidentes de trabajo en Navarra se situó en 31 por cada mil trabajadores hasta julio -cifra que hace suponer, de acuerdo a la tendencia de los últimos meses, que la Comunidad superará el índice de incidencia de 2017, cuando cerró en 35 siniestros por cada mil empleados durante la jornada-. La tasa de riesgo en Navarra, superior a otros territorios, por el tipo de actividad que desarrolla como la industria, muy asentada; el aumento de la precariedad por la reforma laboral del PP en 2012; la incorporación de trabajadores tras un periodo en paro por la crisis; la infradeclaración de accidentes en otras comunidades; o la ausencia de la figura del delegado de prevención en empresas de menor tamaño explican, en parte según los profesionales consultados por este periódico, los motivos que han llevado a la actual situación.

Juan Antonio Bronte, director autonómico en Navarra de Asepeyo, manifiesta que “está repuntando el trabajo y con ello, la incorporación de personas a empleos nuevos. La inexperiencia en cualquier actividad incrementa la probabilidad de padecer un accidente”. Eduardo Carrera, director de Asepeyo en Pamplona, alega con datos de la mutua esta argumentación: el perfil de accidentado se corresponde con el de un hombre, de entre 31 y 50 años, con menos de tres años de antigüedad en la empresa, y que sufre el siniestro entre lunes, martes y miércoles, entre la primera y tercera hora de jornada debido a desplazamientos (ya sea en la empresa o in itinere).

Javier Andueza, director de Relaciones con Mutualistas de Mutua Navarra, señala que han detectado “un repunte desde mayo”, pero que todavía “no pueden ofrecer una explicación” hasta que no transcurra un periodo de tiempo. A pesar de este crecimiento, resalta que “las empresas apuestan por la prevención” y que “los empleados están concienciados de la seguridad en el trabajo”.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), José Antonio Sarría, remarca que “la figura de los delegados de prevención tanto sindicales como empresariales es fundamental para establecer procedimientos de trabajo para evitar los riesgos”. Sarría hace hincapié en que “el tejido empresarial de Navarra y España se caracteriza por ser de pequeño tamaño, particularidad que dificulta llegar hasta ellos”. Pide “al Gobierno foral más esfuerzo para que ayude, incentive y colabore en la prevención de riesgos, en colaboración con empresas y trabajadores”.

movilización sindical Los sindicatos han mostrado su preocupación por la siniestralidad. Esta semana, ELA, LAB, ESK, STEILAS, EHNE, HIRU y CGT anunciaron movilizaciones conjuntas para dar una respuesta unitaria al incremento de los accidentes, “con once muertos este verano -según sus cifras, sin que todavía el Ministerio haya actualizado los datos-, y a la, falta de voluntad política”. Culpan a la precariedad en el empleo, intensificada tras la reforma laboral, como una de las causantes: “hay mayor eventualidad, subcontratación, presión patronal o falta de medidas preventivas”. CCOO cree que se ha producido “una relajación en la cultura preventiva y en la inversión en salud laboral” y UGT incide “en la distensión de la actividad de vigilancia que corresponde a la Administración y a la desaparición de programas para reforzar la formación e información de empresas y trabajadores”.

Los sindicatos solicitan la derogación de la reforma laboral, una petición que la patronal considera “una estupidez”, ya que lo que hay que hacer “es actualizarla”, indica Sarría. “El empresario no es un individuo perverso y la precarización del empleo es una cuestión que se debe abordar con profundidad y se suele hablar de ello con mucha ligereza”, puntualiza.

Dentro de los accidentes, aquellos que suceden in itinere (en el desplazamiento entre el domicilio y el trabajo) representan un 10%, pero desde que entrara en vigor la Ley de Prevención hace dos décadas, son los que menos han descendido respecto a los de jornada. Hasta julio, dos de los siete siniestros mortales sucedieron en un accidente de tráfico. Por ese motivo, como coinciden desde Asepeyo y Mutua Navarra, las compañías están trabajando esta materia. “En Asepeyo, ofrecemos a las empresas un simulador de conducción para que los trabajadores practiquen y mejoren sus habilidades al volante”, recuerda Carrera. El presidente de la patronal califica estos accidentes de “complejos”, que “escapan del ámbito de la empresa, pero que le computan como tal”. Sarría se pregunta “cuántas personas hablan por el móvil cuando conducen o no se ponen el cinturón”. Para él, “hay que cumplir las normas y el mundo de la prevención debe empezar desde el colegio, aunque actualmente no se hace”. La alarma por los accidentes de trabajo ha llegado al Parlamento y el consejero de Salud, Fernando Domínguez, comparecerá el 9 de octubre para profundizar en las acciones del Gobierno y en los planes del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN).

el absentismo Sin embargo, no solo inquietan los accidentes de trabajo sino también el absentismo provocado por las bajas por contingencia común (enfermedad común o accidente no laboral) al volver a subir tras la recuperación económica. Desde el ISPLN indican que en 2017 hubo 39,8 incapacidades temporales por cada cien trabajadores, cifra que ha crecido de manera consecutiva desde 2014.

Juan Antonio Bronte cuenta que “las empresas quieren disminuir el absentismo por contingencia común mediante campañas que fomenten la salud en la plantilla, como dejar de fumar, dieta saludable, practicar deporte...”. Javier Andueza adelanta que “se evoluciona hacia una empresa saludable, en la que se trabaja de manera integral la salud, porque es un valor estratégico para las organizaciones. Empleados sanos generan empresas sanas, productivas y rentables”, destaca. El presidente de la CEN añade que la patronal “actúa más allá de la prevención de accidentes y aborda la salud laboral con iniciativas para combatir el tabaquismo o el alcoholismo, fomentar una buena dieta y realizar reconocimientos médicos”.

los riesgos psicosociales Bronte rememora que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en 1995 fue acogida como un gasto por muchas empresas, pero insiste en que con los años ha cambiado esa percepción al considerarla una inversión que favorece los objetivos de la organización. “En Navarra se está destinando mucho dinero a prevención”, repite. Andueza confirma que dicha prevención “está muy madura”, aunque “no hay que relajarse”. En estos 23 años, Bronte reitera que “la cultura preventiva ha llegado a todos los agentes implicados” y que gracias al trabajo desarrollado entre todos “se han eliminado prácticamente los cortes, se está trabajando intensamente la ergonomía y ahora se deben abordar los riesgos psicosociales”. Un ámbito complejo, como Bronte y Andueza convienen, ya que resultan difíciles de medir.