pamplona - CaixaBank ya ha dibujado las condiciones de las bajas voluntarias que plantea como primera opción para aligerar en 2.157 personas su plantilla (106 de ellos en Navarra). Y ha lanzado también una advertencia: si no se cubre el cupo de salidas, no descarta recurrir a los despidos, con unas condiciones, en principio, inferiores a las de las salidas pactadas. Los sindicatos rechazaron ayer la propuesta de la dirección.
La propuesta de la dirección distingue entre tres colectivos de trabajadores: quienes cumplen 55 o más años 2019, quienes a lo largo de este ejercicio cumplirán 53 o 54 años y los que no llegan a esta edad. Para los dos primeros grupos plantea la misma indemnización (2,5 anualidades), si quienes superen los 55 años suscribirían un convenio especial en función de la edad de salida hasta los 63 años. Los nacidos en 1965 y 1966 tendrán un convenio especial con la Seguridad Social hasta los 60. Por su parte, los nacidos en 1966 o más adelante, recibirían 33 días por año trabajador, con un máximo de dos anualidades, sin convenio con la Seguridad Social. Las salidas se concretarían entre 2019 y 2020, con diferentes ventanas para cada uno de esos años. Además, el orden de salida sería en función de las integraciones de oficinas que se fueran produciendo. La entidad ha anunciado su intención de apostar por las conocidas como oficinas Store y cerrar pequeñas sucursales en espacios urbanos. El objetivo, asegura CaixaBank, es mantener la red de oficinas rurales.
En caso de no llegar a la adhesión de la totalidad del ERE de forma voluntaria, CaixaBank podría amortizarlos de manera unilateral, aplicándose a estas salidas 30 días por año y un máximo de 22 mensualidades. La apertura del proceso de petición de desvinculación se iniciará a lo largo del primer semestre de 2019.
Por otro lado, el banco catalán ofrece una compensación de 5.000 euros en las movilizaciones geográficas provinciales forzosas en caso de que el desplazamiento sea superior a 100 kilómetros desde su lugar de trabajo actual.
Asimismo, la entidad manifestó que quiere ampliar todo tipo de horarios, pero sin aumentar la jornada anual, de tal modo que el horario singular flexible de 100 tardes afectará a todos los gestores de la red de oficinas. La entidad precisión asimismo que el aumento del número de oficinas unipersonales en localidades rurales afectará fundamentalmente a las poblaciones de menos de 10.000 habitantes.
CCOO denuncia que el proceso de movilidad geográfica para equilibrar plantillas, inicialmente dentro de cada provincia, provocará que cuando una persona se vaya se movilice a otra que se queda. “No le daremos a la dirección un cheque en blanco para que inicie nuevas movilidades de manera unilateral y forzosa, es una experiencia muy negativa para la plantilla afectada y sus círculos familiares y personales”, señaló el sindicato.
Por su parte, el sindicato SECB denuncia que estas condiciones de salida son “patéticas e inaceptables” y asegura, junto a CCOO, que “no habrá negociación” sin la condición de voluntariedad.
1.985
millones de beneficio. La entidad presentó la semana pasada un beneficio neto de 1.985 millones de euros. “Este no ha venido solo, se debe al esfuerzo y dedicación de toda la plantilla”, explicó el sindicato CCOO.
106
salidas en navarra. El planteamiento inicial de CaixaBank contempla 106 salidas en Navarra, una afección mayor a la media de las comunidades.