Pamplona - La industria navarra cerró 2018 encadenando dos meses en negativo, con tres caídas en los últimos cuatro periodos y con un crecimiento acumulado de la producción de apenas un 0,4%, el más bajo desde el año 2013, cuando cayó un 1% en plena recesión. Sin tener en cuenta la rama energética, el crecimiento alcanzaría el 2,3%.

Los datos confirman los síntomas de desaceleración que muestra la economía, como consecuencia sobre todo de incertidumbres de carácter global, que afectan en mayor medida a una economía abierta como la navarra, donde el sector exterior y exportador factura el equivalente al 40% del PIB de la Comunidad Foral.

En el último mes del año, la caída alcanzó el 10,6%, pero si no se tiene en cuenta la energía el descenso es del 6,5%. En Navarra, el decrecimiento interanual deriva fundamentalmente del descenso experimentado en las ramas productivas de Energía (-30,4%) e Industrias metálicas (-14,2%). A ellas se suman, en menor medida, Material de transporte (-6,7%) debido en este caso a la menor fabricación de turismos, que pasa de 20.349 vehículos en diciembre de 2017 a 13.972 en el mismo mes de 2018 y Otras industrias manufactureras (-2,3%). Los aumentos se observan en la producción industrial en Papel, madera y muebles (9,7%) e Industria agroalimentaria (3,4%).

El Índice General de Producción Industrial (IPI) aumentó una media del 0,8% en 2018, impulsado por los bienes de equipo y los bienes intermedios, De esta forma, la producción industrial encadena su quinto ascenso anual consecutivo después de los logrados en 2017 (+2,9%), 2016 (+1,6%), 2015 (+3,3%) y 2014 (+1,5%). - J.A.M.