madrid - El comercio textil se replanteará su estrategia de descuentos por el Black Friday después de haber cerrado unas malas campañas de Navidad y de rebajas, según el presidente de la patronal Acotex, Eduardo Zamácola, que apuntó ayer que las ventas bajaron el 3% en diciembre y el 1,9% en enero. La organización sectorial confiaba en que la campaña de Navidad, que fundamentalmente se desarrolla en diciembre y los primeros días de enero, permitiría remontar la caída de ventas acumulada hasta noviembre (-2%) y poder cerrar así el año en positivo, mientras que para las rebajas preveía un repunte del negocio de entre el 3 y el 4,5%.

“Nos hemos llevado una buena bofetada”, afirmó Zamácola, quien advirtió de que, tras estos resultados, por primera vez está oyendo decir a sus asociados que se replantearán su estrategia de cara al próximo Black Friday. De este modo, o no harán ofertas, o limitarán las promociones a una selección de artículos, o aplicarán descuentos mucho menos agresivos.

El Black Friday (Viernes Negro) tiene su origen en Estados Unidos, donde tradicionalmente el comercio ofrece fuertes descuentos al día siguiente de Acción de Gracias para dar el pistoletazo de salida a la campaña de Navidad y tornar sus números de rojos “a negros”.

El comercio español importó esta tradición a principios de esta década en un intento de impulsar unas ventas en declive por la crisis. “Tras ocho años de crisis y de una brutal caída de las ventas, nos agarramos a un clavo ardiendo y todo el mundo se apuntó. Sin lugar a duda, ahora vemos que se ha vuelto en contra del sector y que es un error”, comentó Zamácola.

En su opinión, en Estados Unidos tiene sentido aplicar descuentos tras Acción de Gracias, festividad por la que se hacen muchos regalos, en tanto que en España no tiene ningún sentido comercial hacer promociones en esas fechas, porque lo que hace el consumidor es aprovechar los descuentos para adelantar sus compras de Navidad y de rebajas.

Esto ha provocado que noviembre, que es uno de los meses más flojos de ventas del año, se haya convertido en el mayor mes de ingresos del ejercicio, desbancando a diciembre. El problema, lamentó, es que esas ventas se hacen con descuentos y, por tanto, con un menor margen para el comerciante.

“Sin duda, el comercio se lo pensará dos veces este año”, insistió el presidente de Acotex, que subrayó la importancia de hacer llegar el mensaje a empresarios y consumidores de que vivir en la promoción continua hace daño al sector y a la sociedad, pues conlleva cierres y despidos. En este contexto, actualmente el comercio se está polarizando entre las compañías que “van a volumen” y aquellas que prefieren vender menos, pero hacerlo de forma más sana y apostando por su marca y la exclusividad.

rebajas sin interés Por otra parte, expuso que, además, el sector se está viendo lastrado por la situación política en España, así como por cuestiones ajenas como huelgas o restricciones al tráfico en zonas como el centro de Madrid.

“Si tienes la sensación de que el país no está ordenado, no tienes ganas de salir a la calle a comprar”, aseguró Zamácola, que recordó que el sector cerró 2018 con una caída de las ventas del 2,2% tras cuatro años consecutivos al alza.

Desde la Confederación Española del Comercio (CEC) aseguraron que las rebajas no han cumplido con las expectativas y se confirma que han dejado de tener interés para el consumidor por la moda de aplicar descuentos continuados, que especialmente se concentraron en los últimos meses del año.

“Este tipo de acciones han desplazado el consumo a otras fechas”, señalaron desde la confederación, que alerta de que esta dinámica afecta principalmente al pequeño y mediano comercio, que se ha visto obligado a una fuerte reducción de márgenes. - Efe