pamplona - Los técnicos del Gobierno de Navarra detectaron un “grave error” en el informe de alternativas para llevar agua a la Ribera, elaborado por las ingenierías Ingiopsa-Eptisa. El vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, y la consejera de Desarrollo Rural, Isabel Elizalde, informaron ayer en comisión, solicitada por el grupo de Geroa Bai, de que esta UTE había cometido un fallo de principiante en el cálculo del presupuesto parcial de las tomas en la opción de construir una sola tubería soterrada que elevaba su coste hasta los 178 millones. Los técnicos observaron que en lugar de cifrar el desembolso de las tomas en 4,1 millones lo habían incrementado a los 41,539 millones, 37,4 millones más. La mala colocación de un punto en la cifra presupuestada provocó este falta, que unida a otras correcciones (dos millones más por la tubería), ha llevado a que esta opción pase de los 178,3 millones a los 143 millones, un 20% menos.

La revisión de los técnicos de Desarrollo Rural ha dado una vuelta a las conclusiones del estudio de Ingiopsa-Eptisa, ya que de ser descartada la alternativa de una sola tubería soterrada por su elevado coste, ha pasado a ser la más económica, ya que tanto la propuesta de construir dos tuberías en fases diferentes o al mismo tiempo han incrementado los costes tras las correcciones de los técnicos. Si, inicialmente, las dos tuberías en fases diferentes iban a valer un total de 151,9 millones, ahora ascenderían a los 162,2 millones; y en el caso de la doble tubería al mismo tiempo pasaría de 148 millones a 158 millones. Elizalde señaló que el personal del departamento ha detectado errores y discrepancias técnicas “en relación a los costes de las alternativas, a los costes energéticos, a los precios de las tuberías y a los análisis económicos, que pueden inducir a la toma de decisiones incorrectas”. Analizados cada uno de los puntos, el Gobierno de Navarra ha trasladado los fallos a Canasa, para que la empresa pública que gestiona el Canal exija a las ingenierías que corrijan el estudio.

El vicepresidente de Desarrollo Económico indicó que estos cambios han favorecido que el Gobierno de Navarra tenga en cuenta la alternativa de una sola tubería con un diámetro de 2,8 metros al inicio y 1,3 metros al final, para transportar la máxima cantidad de agua para uso de boca y de riego de 15.372 hectáreas si se mantiene la concesión actual de agua de Itoiz para riego de 340 hm3 para todo el Canal, y la dotación de agua de 6.400 m3 por hectárea al año. Ya en 2017, los informes de necesidades de agua para la Ribera del Gobierno de Navarra presentaron como alternativa una sola tubería para regar entre 9.000 y 10.000 hectáreas, pero con un coste de 130 millones. La tubería soterrada del informe de Ingiopsa-Eptisa costaría 143 millones, de los que 71,5 abonarían de una sola vez entidades locales y regantes. Pero, a pesar de que la alternativa de dos tuberías en fases diferentes costaría ahora 162,2 millones -diez millones más-, ofrecería una mejor rentabilidad económico-financiera por el escalonamiento de la financiación. Una primera tubería para unas 10.000 hectáreas costaría 91,1 millones, de los que 45,5 millones afrontarían entidades locales y regantes; y una segunda tubería valdría 71 millones, de los que 35,5 millones costearían los usuarios. La doble tubería en una sola vez elevaría la obra a los 158,5 millones (79,25 millones los usuarios). En todas las alternativas hay que incluir la construcción de la balsa de Pitillas y de la presa de Tudela, por 25,1 millones.

otros errores Elizalde también mencionó como error los precios estimados de las tuberías que están calculados a la baja, lo que tiene una importante repercusión en el presupuesto y en la baja esperable en la licitación que plantea la UTE. En la propuesta de dos tuberías en fases diferentes supone un aumento de 6,1 millones; en la de doble tubería a la vez, cuatro millones; y en la de una sola tubería, dos millones.

Ayerdi y Elizalde explicaron que los técnicos discrepan con las ingenierías en el optimismo de los cálculos económicos en lo que se refiere a los ingresos por consumo, basados en las tarifas actuales. Anunciaron que han solicitado a la UTE que proponga alternativas al modelo actual. Además, muestran su desacuerdo con los costes energéticos, ya que “el estudio considera un rendimiento de las bombas de 0,8 (80%) cuando el real de los grupos motobomba es sensiblemente inferior, 0,6 (60%)”, dijeron. Plantean la necesidad de analizar en profundidad el estudio que calcula los flujos de caja en relación con el consumo de agua, ya que se estiman sobre 6.400 m3/ha, cuando “el uso medio anual de todas las zonas de riego a presión de Navarra con agua elevada desde el Canal de Lodosa asciende a 4.400 m3/ha”, detallaron. Presentan desacuerdo en el cálculo de las alturas de elevación, piden incluir la construcción de la balsa de Tudela en la alternativa de dos tuberías en fases diferentes y no coinciden en cuestiones relativas a análisis económicos. El Gobierno quiere que en la “máxima brevedad” se vuelva a presentar el informe para elegir la alternativa, que Elizalde advirtió de que “se volverá a preguntar a los usuarios si están de acuerdo con esa opción”.

isabel elizalde “no aguantan que nosotros busquemos las mejores soluciones para la ribera”, en referencia a upn-ppn

Reiteró a la oposición, ante los reproches de UPN y PPN, que no soportaban que fuera este Gobierno quien “trabaja por buscar las mejores soluciones para llevar agua a la Ribera”.

manu ayerdi “es razonable que el estado aporte a canasa lo que ya está dando navarra”

Recordó que el Estado y Navarra deben aportar 720 millones al binomino Itoiz-Canal, de los que un 50% debe salir de fondos propios y la otra mitad de endeudamiento. Por el momento, se han invertido 500 millones y Ayerdi remarcó que el Estado y Navarra “no van a sobrepasar los 720 millones, en ningún caso, con las propuestas de alternativas expuestas”. Sin embargo, insistió en que “Navarra ya tiene un compromiso de prestar 77 millones a Canasa, fórmula que también debería usar el Estado”.

91,147

millones primera tubería. Corregidos los errores del informe, la construcción de una primera tubería para regar 10.000 hectáreas costaría 91,147 millones.

71

millones la segunda tubería. La obra costaría esta cantidad y se haría diez años después, si la demanda lo requiere.

158,539

millones. Una doble tubería al mismo tiempo elevaría el presupuesto a los 158,5 millones, tras actualizar el informe.

143

millones. Ingiopsa-Epstisa, que ha hecho el informe por 1,1 millones, tuvo un “grave error” en esta opción, ya que en el cálculo de las tomas en lugar de incluir un coste de 4,1 millones, presupuestó 41 millones. Esta cantidad elevó la alternativa a 178 millones. Una vez corregido y añadido un coste de dos millones más por la tubería, el total asciende a 143 millones.