fráncfort - El Banco Central Europeo (BCE) ha pospuesto hasta 2020 la primera subida de los tipos de interés desde 2011 debido al debilitamiento económico de la zona del euro, especialmente de Alemania e Italia. También anunció nuevas inyecciones de liquidez con vencimiento de dos años a partir de septiembre y hasta marzo de 2021, para que los bancos presten a las empresas y hogares e impulsen la actividad económica. El BCE se ha visto obligado a tomar estas decisiones ante el estancamiento de la economía de la eurozona.

Además, las operaciones semanales de refinanciación seguirán siendo a tipo de interés fijo y con adjudicación plena, por lo que el BCE seguirá prestando a los bancos todo lo que necesiten, hasta el final del periodo de mantenimiento de reservas mínimas que comienza en marzo de 2021.

Posteriormente el presidente Mario Draghi, explicó que el Consejo de Gobierno acordó todas estas decisiones “por unanimidad” ante la desaceleración de la zona euro.

La reacción del BCE, que ha desplegado sus herramientas ante la ralentización económica y los riesgos, sorprendió a los mercados y analistas, que habían previsto, como mucho, que el BCE diría que está dispuesto a prestar más a muy largo plazo y que diera alguna señal de que iba a posponer la subida de las tasas.

“Aunque hay señales de que algunos factores nacionales idiosincráticos que frenan el crecimiento comienzan a disminuir, el debilitamiento en los datos económicos apunta una moderación notable en el ritmo de expansión económica, que se extenderá a lo largo del año”, dijo Draghi.

Draghi enfatizó que las nuevas inyecciones de liquidez son para que los bancos presten a las empresas y hogares, y no para compren bonos soberanos, como ocurrió en las primeras operaciones de este tipo que introdujo a comienzos de la crisis de endeudamiento soberano en la eurozona. - Efe/D.N.