BARCELONA. La muerte de un 'rider' -ciclista que reparte a domicilio- de la empresa Glovo, arrollado el pasado viernes por la noche por un camión de la limpieza, ha desatado las protestas de sindicatos y compañeros del fallecido, que denuncian las condiciones de precariedad en las que se ven obligados a trabajar.

Durante la concentración, los mensajeros han prendido fuego a una mochila como protesta por la inseguridad en la que este colectivo desarrolla su trabajo.

Los sindicatos UGT y CCOO de Cataluña han instado a la Inspección de Trabajo a investigar la muerte del repartidor, que consideran "un accidente laboral", y han pedido que se depuren responsabilidades.

CCOO ha destacado que "en la medida que Glovo no reconoce la relación laboral con los repartidores, se produce una falta de inversión en la prevención de riesgos laborales y la protección de la seguridad y la salud de estas personas".

Ambos sindicatos han denunciado que esta actividad laboral registra un alto grado de siniestralidad y que estas plataformas digitales basan su negocio en la "explotación de las personas" y generan empleo precario.

El cofundador de Glovo Sacha Michaud ha lamentado este lunes la muerte del repartidor y ha garantizado que la empresa colabora "activamente" con la administración para aclarar cómo se produjo el atropello que acabó con su vida.