pamplona - Las empresas navarras tienen una rentabilidad por encima de las españolas y de las de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) al registrar un 3,9% en el indicador ROA (Rentabilidad Económica sobre el Activo) en 2017, frente a un 3,6% de las primeras y un 3,3% de las segundas, con lo que se han recuperado los niveles existentes en 2008, es decir, al inicio de la pasada crisis económica.
Estos datos forman parte de un estudio que sobre el Estado y evolución de la rentabilidad empresarial en la CAV y Navarra ha elaborado el Observatorio Económico Financiero de Orkestra (Instituto Vasco de Competitividad) con el apoyo del Instituto Vasco de Finanzas, analizando un total de 49.336 balances de empresas de la CAV, y 16.100 balances de compañías navarras de los años 2008, 2013, 2016 y 2017.
Analizando los dos elementos que componen el ROA, es decir, el margen comercial y la rotación de activos, es decir, la eficiencia que los activos productivos tienen en las ventas que se generan en una empresa, las compañías navarras tienen un margen del 4%, similar a las de España, y dos décimas por debajo de las de la CAV y generan una alta rotación de activos del 1% por encima de las españolas con un 0,9% y de las vascas con un 0,8%. Ello quiere decir que las compañías navarras son más eficientes a la hora de generar actividad, lo que les permite obtener una mayor rentabilidad.
En lo que respecta a la CAV, las empresas guipuzcoanas son las que mayor rentabilidad tienen en el conjunto de la CAV con un ROA del 3,4%, que hace recuperar los niveles registrados al comienzo de la crisis económica, mientras que las alavesas tienen un ratio del 3,3%, similar a la media que registra el conjunto. Las compañías vizcaínas son las que ofrecen una menor rentabilidad con un ratio del 3,2%.
En el análisis de los balances de los años 2008, 2013 y 2016 se observa que la crisis redujo sensiblemente la rentabilidad de las empresas, que tuvo su punto de inflexión en 2013, cuando se empezó a recuperar. Esta recuperación ha sido más intensa en Navarra, donde se ha podido superar la rentabilidad obtenida en 2008, una situación que no se ha alcanzado en la CAV.
La crisis provocó una bajada del margen comercial que fue la principal causa del descenso de la rentabilidad de las empresas, al tiempo que la rotación del activo disminuyó por la caída de las ventas, lo que obligó a las compañías a realizar los ajustes pertinentes. Una vez realizada la adaptación al nuevo escenario, la rotación del activo mejoró de manera sensible en las firmas navarras y españolas y no en las de la CAV que no han podido aumentar el valor de ese indicador, con lo que la evolución en aquellas ha sido más positiva.
En el estudio también se analiza la rentabilidad de nuestras empresas en función de sus activos operativos y los financieros y participaciones en otras compañías. Del análisis realizado por los investigadores de Orkestra, las empresas navarras muestran una situación equilibrada entre el ROA Operativo y el Financiero, que no se corresponde con las de la CAV que presentan un comportamiento más favorable en el primer indicador que en el segundo. En concreto, en el Financiero reflejan un ratio del 2,1%, frente al 4,6% que arrojan las compañías navarras en el ejercicio de 2017.
En este sentido, se puede afirmar que la fuerte presencia de empresas de la CAV con participaciones, incluidas las de las filiales en el exterior y la política de dividendos que se aplica a éstas, pueden explicar la relativa debilidad en la rentabilidad que obtienen de sus recursos financieros, lo que teniendo en cuenta su significativo peso sobre el total del activo provoca que la rentabilidad se vea lastrada.
Al igual que ocurre en otros ámbitos económicos, el tamaño de las empresas es un parámetro que va en paralelo a la rentabilidad. Esto es, las empresas de menor tamaño son las que presentan menor rentabilidad al tener menores márgenes comerciales. Una vez que se alcanza el segmento de empresa grande la principal mejora de rentabilidad viene propiciada por una mayor eficiencia en la utilización de los activos. En el caso de Navarra, se observa que las microempresas son las que menor rentabilidad obtienen, pero a partir de las pequeñas empresas no hay una relación clara entre tamaño y rentabilidad.
Esta circunstancia se puede deber a la existencia de una muestra muy reducida de empresas grandes por lo que el resultado del segmento está muy condicionado por el comportamiento de un número limitado de compañías. En comparación con España, excepto las grandes empresas, el resto de los segmentos de tamaño obtienen una mayor rentabilidad.
Otro dato que aporta el estudio de Orkestra es que las empresas presentan un apalancamiento financiero positivo que afecta a la rentabilidad para los accionistas que crece cuando se opta por el endeudamiento frente al capital propio. La recuperación económica y los bajos tipos de interés han propiciado estrategias que han el aumento del peso de los recursos propios.