pamplona - Casi dos millones de personas, de ellas unas 27.000 en Navarra, pagarán este año sus vacaciones a crédito. No será gratis. Al margen de lo que gasten por término medio en descansar unos días, deberán asumir los costes de la financiación, que varía de manera sustancial según el medio que se emplee para ello.

En el caso de Navarra, la web Kelisto calcula que el coste de la financiación alcanzará los 1,32 millones de euros, lo que supone apenas 49 euros de coste añadido al gasto total que se realice. El coste total de estas financiaciones rebasará en el conjunto de las comunidades los 97 millones, por lo que el gasto en Navarra se situaría en línea con el peso que por población tiene la Comunidad Foral. El gasto en turismo alcanza en Navarra los 166 millones de euros.

El estudio, que se basa en los datos del Barómetro Ipsos-Europ Assistance 2019 y en las últimas cifras disponibles (del año 2018) del Barómetro de tendencias de modalidades de pago de American Express, especifica que alrededor del 60% de los españoles (más de 28 millones de personas) saldrá de vacaciones. Sin embargo, el 17 % del total, es decir, más de tres millones, aplazará los pagos para hacerlos más llevaderos. A la hora de aplazar los gastos de las vacaciones, los préstamos personales serán la opción más elegida (47%), seguida de la financiación ofrecida por los propios establecimientos donde se contratan los viajes (46%), las tarjetas de crédito (25%) y los préstamos de amigos y familiares (9%).

“Hasta hace no mucho, las tarjetas de crédito eran el producto más elegido para financiar un gasto extra como las vacaciones de verano, especialmente por su flexibilidad y por la escasa oferta de préstamos para cantidades relativamente pequeñas que había en el mercado”, explican en Kelisto, quien señala sin embargo que en los últimos años la banca ha sofisticado y ampliado sus propuestas. “Eso sí, esta variación ha venido acompañada de un aumento en el coste de los préstamos, que tradicionalmente habían resultado mucho más económicos que las tarjetas”.

Los plásticos que ofrecen pago aplazado aplican un interés medio del 17,97% TIN (Tipo de Interés Nominal): un 19,59% en el caso de las tarjetas con vinculación bancaria (las que se conceden a quienes son clientes de un banco) y un 16,36% en el caso de las que no exigen cambiar de entidad para su contratación. Por su parte, los préstamos aplican, de media, un TIN del 6,35%, un 64% inferior al de las tarjetas. Ahora bien, si se tienen en cuenta las comisiones y gastos asociados a este tipo de productos, el coste de ambos tipos de productos resulta mucho más parecido.

Para financiar un gasto como de las vacaciones (1.800 euros), en tres meses, la TAE (Tasa Anual Equivalente) media que se asumiría con una tarjeta de crédito es del 19,88%: un 21,62% con tarjetas con vinculación y un 18,15% con las sin vinculación. Con los préstamos, la TAE se quedaría en el 19,11%, un 4% menos: la diferencia, por tanto, es pequeña, aunque, en la práctica eso supone un ahorro de 5,05 euros por persona en intereses (10,2 millones de euros de ahorro en total).

Las comunidades autónomas en las que más personas recurrirán a la financiación para abonar las vacaciones de verano son Andalucía (361.282 personas, el 18,23% de las que pagarán a plazos), seguida de Cataluña (315.558; el 15,92%), la Comunidad de Madrid (282.323; 14,25%) y la Comunidad Valenciana (209.117; el 10,6%).

Freno a los préstamos al consumo

Un 8,3% de interés. Cuando el mercado hipotecario se secó, los créditos al consumo trataron de ocupar su hueco. Y durante los últimos cuatro años no han dejado de crecer, en sintonía con el crecimiento económico. Pero los últimos datos apuntan a un cierto frenazo. En junio, este tipo de financiación creció al 4,1%, seis décimas menos respecto a mayo, según las últimas estadísticas publicadas por el Banco de España. El saldo vivo de crédito al consumo asciende a 194.087 millones de euros, en torno al 12% del total que tiene prestada la banca a las familias. El tipo de interés medio supera levemente el 8,3%. - D.N.