pamplona - El Banco de España ha rebajado cuatro décimas, al 2%, su previsión de crecimiento de la economía española para este año, debido a la revisión a la baja de la contabilidad nacional del primer semestre, pero también porque han empeorado las perspectivas para el consumo privado y la inversión empresarial.

La entidad prevé para el próximo bienio que la desaceleración de la economía sea más intensa de lo previsto en las proyecciones de junio y calcula que la economía avanzará un 1,7% en 2020 (dos décimas menos) y un 1,6% en 2021 (una décima menos).

En las nuevas proyecciones para 2019-2021 publicadas ayer, se explica que el deterioro del entorno exterior por las tensiones comerciales y geopolíticas no solo está lastrando el comercio y el sector manufacturero, sino que también está haciendo mella en el nivel de gasto de empresas y familias. No ayuda a mejorar la situación la parálisis política que atraviesa el país, afirmó el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce.

La entidad ha rebajado ocho décimas hasta el 1% el crecimiento del consumo de las familias para 2019, que llegará al 1,3% en 2020 y al 1,4% en 2021. La inversión se ha revisado 1,9 puntos a la baja, con un crecimiento previsto en 2019 del 2,3%, que será el mismo avance que registren la inversión empresarial y la inversión en construcción, que pierden dinamismo en un contexto de menores necesidades de ampliación de la capacidad instalada y de moderación del mercado inmobiliario tras los años de recuperación.

Por el contrario, las exportaciones para este año se han revisado seis décimas al alza, con un avance del 2,2%, si bien esto responde a la incorporación de las nuevas series de datos, no a una mejora de las perspectivas, ya que de hecho se espera un empeoramiento del comportamiento de los mercados de exportación.

En línea con la ralentización del crecimiento, se irá frenando el ritmo de creación de puestos de trabajo y de reducción del desempleo, lo que refleja también el crecimiento esperado de la población activa. Tanto para 2019 como para 2020, la entidad ha revisado dos décimas a la baja el crecimiento del empleo al 1,8% y al 1,3%, respectivamente. Según Arce, el ciclo expansivo de la economía se va a mantener algo más de dos años, con el trasfondo de la persistencia de condiciones financieras muy favorables para el gasto, la prolongación del proceso de creación de empleo -aunque a un ritmo más moderado- y la recuperación del comercio mundial. El Banco de España advierte de que sus previsiones están sometidas a riesgos significativos a la baja, ya que se han calculado teniendo en cuenta que las incertidumbres que han lastrado la economía mundial en los últimos trimestre tenderán a desvanecerse. No obstante, la economía podría debilitarse más si surgen nuevas amenazas proteccionistas, un brexit desordenado que impacte en la economía de la zona del euro, si la desaceleración de China es mayor de lo que está siendo o si en el ámbito interno la indefinición política retrasa las reformas para atajar las vulnerabilidades de la economía, según la fuente.

Las previsiones sobre política fiscal se mantienen, con un déficit público del 2,4% del PIB para 2019, del 1,8% para 2020 y del 1,5% para 2021. - D.N.