pamplona - El relevo generacional preocupa a la Asociación de Transportistas Autónomos de Navarra (Tradisna), ya que apenas 19 de sus 816 socios tienen menos de 35 años, incluso en la franja de entre 21 y 25 no hay ninguno. Los datos de la Seguridad Social muestran que Navarra suma 3.588 trabajadores por cuenta propia en el sector del transporte y almacenes, una cifra que prácticamente se asemeja a la de 2009, cuando registraba 3.519 -una década en la que la crisis también perjudicó al sector-. El presidente de Tradisna, Alberto Latorre, recuerda que la edad media de sus asociados asciende a 51,1 años, cuando en 2010 era de 46,8. La profesión envejece y Latorre cree necesario adoptar diferentes medidas para captar nuevos transportistas: “Debemos mejorar nuestras condiciones profesionales, como cobrar en plazos, contar con áreas de descanso seguras, disponer de zonas de áreas de carga y descarga en condiciones, y luchar contra la competencia desleal ante la presencia de empresas buzón y la práctica de los falsos autónomos; además de dignificar el sector con charlas o campañas promovidas por la Administración y de impulsar la formación como con la cátedra de Logística en la UPNA”. El secretario general de Tradisna, Sergio Madurga, recuerda que una persona que quiere trabajar como transportista debe afrontar una inversión inicial de unos 150.000 euros para adquirir el camión y de entre 6.000 y 7.000 euros para sacarse el carné de conducir. “Además hay que añadir las extensas jornadas fuera de casa y la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar. Ante este escenario, un joven calcula el salario que va a obtener y prefiere decantarse por otra actividad”, detalla Madurga.

las reivindicaciones Latorre insiste en que el relevo generacional aparece entre las prioridades, aunque para favorecer la entrada de nueva savia, Tradisna debe conseguir que sus reivindicaciones prosperen. Unas demandas que agrupa en tres niveles: Navarra, Estado y Europa. La asociación muestra su satisfacción por la creación de la Dirección General de Transportes en el nuevo Gobierno de Navarra. “Llevábamos ocho años sin un interlocutor directo. Berta Miranda se reunió hace 15 días con nosotros para conocer a la junta directiva”, recuerda Sergio Madurga. Sin embargo, Alberto Latorre manifiesta la necesidad de reactivar el Consejo de Transportes de Navarra y la ponencia parlamentaria. “El Gobierno foral debe aprobar medidas dentro de sus competencias para eliminar los falsos autónomos y las cooperativas fraudulentas, modificar la ley de cooperativas para implantar un régimen sancionador y acabar con las empresas buzón”, resalta Latorre. Estas compañías buzón, con sede en un país europeo, envían transportistas extranjeros, que no cotizan a la Seguridad Social, a desarrollar su actividad en las comunidades autónomas. “Existen empresas de otros países, como Bulgaria, Lituana, Rumanía, etc., que desplazan un volumen importante de vehículos hasta España sin que haya una relación comercial entre ellos y el Estado que lo justifique”, cuenta Latorre.

Luchar contra las empresas buzón, que ya operaban pero que han ido ganando mercado, corresponde a los gobiernos nacional y autonómico y a la UE. “Un porcentaje muy elevado de exportaciones de España está recayendo en estas empresas fraudulentas”, remarca.

El sector también exige “un incremento significativo” de la partida para el mantenimiento de la red foral de carreteras y aprobar un plan con este objetivo para cuatro años; suprimir los peajes en autopistas navarras para todos los contribuyentes de la Comunidad y conservar la gratuidad en autovías y carreteras; iniciar las obras para el desdoblamiento de la N-121-A; acondicionar los accesos a Tudela con el desdoblamiento de la N-121-C; o sostener el límite de 150.000 euros de facturación anual, sin IVA, del sistema fiscal de módulos para una persona y un camión.

El presidente de Tradisna también reclama al Estado un Ministerio de Transporte y una nueva regulación sobre la pérdida de honorabilidad en el ROTT; sancionar a las empresas morosas; aprobar una jubilación anticipada con el 100% de la prestación o reconocer las enfermedades profesionales. Y a la UE solicita medidas sobre competitividad, mano de obra, digitalización, medio ambiente, infraestructura y brexit.

latorre coordinará tradisna en 2020

Toni Monzó se jubila. Alberto Latorre, miembro de Tradisna desde 1997 y su presidente desde hace cuatro años, ocupará a partir de marzo de 2020 la coordinación de la asociación. Este cambio se produce por la jubilación de Toni Monzó. Actualmente, Tradisna suma 816 socios, de los que 615 son autónomos y 101 sociedades, con una media de cinco empleados. Su parque de vehículos de motor asciende a 1.225, con una media de 8,9 años. Desde su sede en el edificio Alaiz de la Ciudad del Transporte ofrece servicios en reparaciones, correduría de seguros, energía, formación, telefonía, asesoría, prevención y comunicación, con una plantilla de 15 personas. “Muchas de nuestras reivindicaciones continúan vigentes después de años. En 1990 ya exigíamos potenciar la inspección, la jubilación anticipada, el reconocimiento de enfermedades profesionales y la determinación de tarifas; en 1997, un gasóleo más barato y una regulación de acceso al transporte; y en 2008, volvimos a cuestionar nuevamente el precio del carburante y reclamamos que los costes de subida repercutieran en lo que facturamos”, enumera Alberto Latorre.