Pamplona - Las principales organizaciones empresariales de Navarra mostraron ayer su satisfacción por la decisión del Gobierno de Navarra de suprimir el Impuesto de Patrimonio en lo que se refiere a los bienes empresariales. La decisión, que entrará en vigor en la próxima campaña de la renta y el patrimonio de 2020, afecta a un reducido número de personas, especialmente vinculadas al mundo de la empresa familiar.

“Adefean (Asociación de Empresas Familiares de Navarra ve con agrado este anuncio, porque en nuestra asociación siempre hemos defendido modificar la actual normativa del impuesto de patrimonio”, explicó en declaraciones a Navarra Capital Pachi Esparza, presidente de la organización, una de las que fue más crítica con los anteriores cambios normativos. El Gobierno de Navarra modificó este impuesto en 2015, dejando fuera de la tributación el 80% de los bienes empresariales. Posteriormente incrementó la exención al 95% y, en una de sus primeras decisiones, la consejera socialista de Hacienda, Elma Saiz, ha decidido bonificarlo al 100%

A juicio de Esparza, la supresión del impuesto es especialmente importante, al suponer un agravio comparativo para los empresarios navarros, los únicos que pagaban por estos bienes (naves, maquinaria) al realizar la declaración de patrimonio.

También Cámara Navarra y la Confederación de Empresarios de Navarra han mostrado su apoyo a la supresión de este impuesto, si bien van más allá en sus peticiones al Gobierno de María Chivite, al que reclaman la medidas de rebajas fiscales más drásticas y que beneficien en mayor medida a las rentas más altas. - D.N.

Próximos cambios. El Gobierno de Navarra ha anunciado asimismo modificaciones para lo que denomina rentas medias y bajas, si bien todavía no ha precisado el modo en que esto se concretará ni que qué coste tendrá para la recaudación en un momento en que se debilita la creación de empleo.