pamplona - Las nuevas pensiones vuelven a crecer en Navarra. Los datos de los nueve primeros meses del año, un periodo en el que 3.646 personas pasaron a cobrar su nómina como jubilados, parecen dejar atrás casi cinco años de estancamiento o de retrocesos en la nómina inicial de los pensionistas, que entre enero y septiembre de 2019 alcanzó una media de 1.517 euros. Son 56 euros más que el año pasado y una cifra muy similar a la que se registraba en 2015, cuando comenzaron a dejarse sentir en este indicador los efectos combinados de la crisis y de los recortes en el sistema público.

Los próximos meses dirán si se consolida o no una tendencia que en cualquier caso no es exclusiva de Navarra, sino que se traslada también al conjunto del sistema. En toda España, las nueva pensión media de jubilación alcanza los 1.354 euros, 50 euros más al mes que el año pasado. También ligeramente por encima (en torno a ocho euros) de los datos del año 2015.

Varios son los motivos que han contenido durante los últimos años el incremento en la pensión inicial que cobran los jubilados. En primer lugar, el efecto del desempleo, que ha reducido las bases de cotización de miles de trabajadores que se aproximaban a la edad del retiro. En toda España, alrededor de medio millón de personas de más de 55 años se encontraban desocupados en el año 2013, en el momento de mayor intensidad de la crisis. De ellas, alrededor de 4.000 estaban en Navarra. 2013 fue también el año en que entró en vigor la reforma de las pensiones que extiende de manera progresiva el periodo de cálculo de la pensión, que pasa desde los 15 hasta los 25 años y que elevará hasta los 67 la edad de jubilación. Como quiera que los últimos suelen ser los años en los que mayores salarios se perciben, este aumento en el periodo de cálculo debería contribuir a contener el incremento en las pensiones.

2019 será además, el año en que menos jubilados se incorporen de la última década. Entre enero y septiembre, apenas 3.646 personas se incorporaron desde Navarra al sistema, la cifra más baja desde el año 2009 y un descenso cercano al 15% respecto al año pasado. Una caída que se explica, en parte, por la avalancha de jubilaciones registrada el año pasado, debido al retraso del Gobierno en prorrogar las condiciones que permitían a algunos trabajadores jubilarse en las mejores condiciones de acceso previas a la Ley de 2011. Pero también por otros factores, como la continua mejoría del mercado laboral, que permite seguir trabajando si se necesita elevar la base de cotización en los últimos años de carrera profesional.

Esta menor incorporación de nuevos jubilados, un fenómeno pasajero a la espera de la avalancha de babyboomers que enfilan ya la cincuentena, ayudará apenas levemente quizá a contener el déficit del sistema de las pensiones, que incluso en una comunidad como Navarra, con la tasa de paro más baja y unos altos niveles de ocupación, sigue sin corregirse. En 2018 alcanzó los 245 millones (unos 19.000 en toda España), el déficit más abultado de los últimos años, como consecuencia del insuficiente crecimiento de los ingresos por cotizaciones -remontan apenas un 13% desde el año 2015- como del continuo incremento del gasto en pensiones, que este año superará por primera vez en la historia los 2.000 millones. En los últimos cuatro años, ha pasado de 1.747 a 1.991, un aumento cercano al 14%. que no parece atenuarse: el año pasado rondó el 5,4% y este año se acerca aún al 5%.

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nueva pensión hombres. Los hombres que se jubilan en Navarra en 2019 ganan cerca de 200 euros más de los que accedían al retiro hace una década, pero unos 50 euros menos que quienes se retiraron en 2015.

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Nueva pensión para mujeres. La brecha de sexo sigue siendo notable, tanto en los salarios como en las pensiones que se perciben posteriormente. Se corrige, eso sí, muy lentamente. Si hoy ronda los 380 euros mensuales, hace solo un lustro rondaba los 550 euros al mes. Hace una década, suponía unos 680 euros de diferencia al mes.

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crece el agujero en cinco años. Pese a la mejoría del empleo y la contención de las nuevas pensiones, el agujero en las pensiones en Navarra, una de las comunidades que pese a todo presenta números menos malos, ha crecido un 41% desde 2013. Los bajos salarios, una tasa de ocupación insuficiente, la existencia de topes en las cotizaciones y, po supuesto, la propia estructura porblacional han ido vaciando poco a poco la hucha del sistema.