pamplona - Con dos modelos ya en producción y un tercero en camino, solo una duda recorre hoy Landaben. ¿Qué será de Volkswagen Navarra cuando dentro de unos años, más pocos que muchos, se generalice la venta de coches eléctricos? Un miembro del comité de empresa muestra su temor con una frase que recoge la incertidumbre que atraviesa no ya la fábrica navarra, en uno de los mejores momentos de su historia, sino el sector entero. “Aquí nadie habla a más de cinco o seis años vista”, dice.

Es un periodo de cambios. Y fijar un horizonte de transformación en 2025 no resulta casual. Lo explica Roberto Scholtes Ruiz, analista de la desgranado en un informe reciente el impacto del vehículo eléctrico en la industria española. “Una disrupción económica en ciernes”, dice Scholtes, quien recuerda que “los costes de fabricación del vehículo eléctrico registran un rápido descenso” y son ya “un 15% inferiores” a los que manejaba hasta ahora el sector y que en los próximos años llegarán nuevos descensos de la mano la nueva generación de baterías, que “augura la paridad de costes hacia 2025”. De este modo, UBS vaticina que el eléctrico puro se convertirá en la tecnología dominante, desplazando poco a poco a los híbridos y sin que los vehículos de hidrógeno y gas natural alcancen la masa crítica.

Todo ello, junto con el desarrollo ya existente de las tecnologías -duración de baterías, tiempo y disponibilidad para las recargas- conducirá a que la cuota de mercado del coche eléctrico se dispare a partir de 2022 sobre todo en Europa y China, originando “un cambio radical en la estructura de la industria”, que se enfrenta a nuevas dinámicas competitivas con menores barreras de entradas. “El dominio asiático en la fabricación de baterías y motores es abrumador”, dice Scholtes, quien no duda en señalar que la irrupción de esta tecnología supone “una grave amenaza para la industria automovilística europea y española”.

El analista cita diferentes desventajas competitivas, algunas de ellas aplicables a Navarra, donde la apuesta por el coche eléctrico no se plasmó hasta 2017 en Naveac, una plataforma que agrupa a unos 60 socios. Entre ellas, cita la más obvia, que es la ausencia de plantas de fabricación de baterías, como consecuencia del retraso acumulado por las marcas europeas, “que han actuado de forma reactiva”. Sin planes específicos para su implantación -Francia y Alemania lideran el primer proyecto europeo-, se corre el riesgo de perder el 40% del valor añadido del coche, con un riesgo claro además de integración vertical de todos los componentes eléctricos por parte de los grandes conglomerados industriales asiáticos. - J.A.M.

Gama media y baja. El sector de la automoción español tiene el foco puesto en gamas de coches medias y bajas, algo en lo que también coincide VW Navarra. Estos son los segmentos más beneficiados por el desarrollo del coche compartido y la electrificación del transporte urbano. “Es probable que ganen cuota en el parque automovilístico”.

Capacidad de adaptación y diversificación. VW Navarra ha demostrado una extraordinaria capacidad para convertirse en una fábrica multimodelo. Lo mismo puede decirse del conjunto del sector, cada vez más flexible y diversificado, algo que puede mantener a España como un destino interesante para las inversiones