MADRID. La escasez de productos para la desinfección como el alcohol etílico, prácticamente agotado en muchos establecimientos por el coronavirus, ha disparado los precios, hasta el punto de que en una farmacia de Madrid se está vendiendo a 26 euros el litro.

La importancia de lavarse las manos para evitar la propagación y el contagio del coronavirus ha generado en la población una auténtica "búsqueda del tesoro" en los productos como el alcohol etílico y los geles desinfectantes.

Sin embargo la falta de existencias por la alta demanda ha generado que los precios se disparen en las pocas farmacias que tienen estos artículos.

Juanjo, un vecino de la capital de España que vive este aislamiento junto a su hija, salió de su domicilio este jueves a comprar en un supermercado cercano a su vivienda.

Alarmado por la falta de protección de los compradores de la tienda decidió, en su vuelta a casa, pasarse por la farmacia para desinfectar los productos que había comprado.

Su sorpresa fue mayúscula cuando le cobraron 26 euros por un litro de alcohol etílico.

Accedió sin dudar ya que su mayor preocupación es "velar por su salud y por la de su hija", según explica a Efe. La farmacéutica ya le avisó que este producto "iba a costarle bastante caro".

"No había otra opción. Le pregunté por otra alternativa y no había. No puedo permitirme el lujo de llevarme a casa esta enfermedad", relata.

Efe se ha puesto en contacto con el establecimiento y justifican el alto precio por la falta de existencias. "Es carísimo y es el precio que nos han dado a nosotros", detalla una empleada.

Una explicación que contrasta con la situación de muchas farmacia de la capital, donde no se encuentran el alcohol. "Hace dos semanas que no nos llega este producto y no sabemos cuando volveremos a tenerlo", dice a Efe un empleado de Boadilla del Monte.

Otros sí que disponen de alcohol etílico aunque siguen la línea marcada por la ley de la oferta y la demanda y los precios oscilan entre los 20 y los 25 euros.

Y es que en los grandes centros comerciales estos productos están totalmente agotados y los ciudadanos tienen que desplazarse a establecimientos especializados, donde cada vez hay menos mercancía de este tipo.