- Los agricultores navarros han iniciado una campaña de recogida del espárrago marcada por el uso de mascarillas y otras medidas de seguridad frente al coronavirus y por la incertidumbre que vive el sector por las repercusiones económicas que puede tener la extensión de la pandemia.

Al igual que muchos otros sectores, los agricultores con parcelas de espárrago también se están viendo afectados por la extensión del coronavirus y, así, Pablo Lizarrondo, de Legarda, muesta su incertidumbre sobre la forma en que va a la campaña. Lizarrondo, que cuenta con ocho hectáreas de esparragueras, comenzó la campaña de recogida hacia el 20 de marzo y espera prolongarla hasta junio, como otros años.

Este joven agricultor navarro contrata una persona por hectárea para la recogida, unas ocho en total, que forman parte de una cuadrilla procedente de Jódar (Jaén), con la que contactó el año pasado. En estas fechas, el trabajo comienza a las siete de la mañana, pero cuando se está a plena producción se empieza a las cuatro para que el producto esté en la industria a primera hora del día. “Lo que importa es sacar el producto lo antes posible. Cuando antes se recoja, antes está en el mercado”, destaca.

A causa del coronavirus, los trabajadores están recogiendo el espárrago con mascarillas y con guantes, aunque no de látex, porque se romperían con facilidad. En cada vehículo se desplazan a la finca dos personas, una delante y otras detrás para intentar guardar la distancia de seguridad. Se les ha dado además instrucciones de que no se junten con otras cuadrillas de la zona.

Los operarios llevan ellos mismos el espárrago a la industria y hasta ahora “no ha habido ningún problema”, Lizarrondo lamentó la situación en la que se encuentra el campo navarro: “Hace unos días estábamos en Pamplona manifestándonos por los precios y hoy estamos desinfectando los pueblos con los tractores”.