- Juan Mari Ayechu es el director del Área de Empresas de Caja Rural de Navarra, una de las entidades con mayor capilaridad y capacidad de penetración en el sector empresarial de Navarra. Cientos de autónomos y empresas ya se han dirigido a la entidad cooperativa para interesarse por los avales y las líneas de liquidez que les permitan continuar con su actividad cuando se levante el confinamiento. Ayechu contesta a través de correo electrónico al cuestionario remitido.

¿Qué inquietudes les están trasladando las empresas en los últimos días?

-Lo primero que trasladan, como es lógico, es inquietud, incertidumbre y preocupación ante una situación sin precedentes. Sobre todo los primeros días, aunque poco a poco todos vamos adaptándonos a la realidad actual. Nosotros estamos hablando con todos nuestros clientes, para que nos sientan cercanos y vean que no están solos y que dispondrán de los medios económicos que necesiten para dar continuidad a sus proyectos. Les decimos la verdad y les hablamos claro, cosa que agradecen. Les trasladamos que estamos en una gran comunidad y, con entidades como Caja Rural de Navarra, que siempre ha estado totalmente comprometida con su origen, con Navarra. Les trasladamos confianza, asesoramiento e información para que sepan que les vamos a responder como siempre hemos hecho.

¿En qué actividades observan los mayores problemas de liquidez?

-Quizás aún sea pronto para contestar a esta pregunta y hacer una valoración. Los acontecimientos son de una gravedad excepcional, tanto a nivel humano como económico. Los mayores problemas de liquidez pensamos que se pueden dar en autónomos, comercio y sectores especialmente afectados, pero repercutirán a todo el tejido empresarial. Habrá sectores que estarán mejor posicionados como el agroalimentario de productos básicos pero, de una manera u otra, los efectos llegarán a casi todas las empresas.

¿Son las más pequeñas y los autónomos quienes tienen más dificultades en estos momentos?

-Las empresas pequeñas y autónomos van a ser los más vulnerables, ya que su capacidad de respuesta a estos acontecimientos tan excepcionales es más limitada. Por ello es importante el papel de entidades como Caja Rural de Navarra. Somos cercanos, conocemos la realidad de nuestra sociedad y siempre le hemos respondido. Las empresas y empresarios confían en Caja Rural de Navarra porque saben que no les hemos fallado y no les vamos a fallar. Ya lo hicimos en la anterior crisis (2008-2012), y lo volveremos a hacer ahora hasta donde sea necesario. Estamos llamando a todos ellos, ya que nos parece un factor importantísimo el que nos sientan cerca. La componente psicológica de escucharnos y la percepción de cercanía es vital en estos momentos.

Hay economistas que advierten de una recesión que podría alcanzar el 10%. ¿Prevén una crisis muy larga desde Caja Rural?

-Hay muchas opiniones, pero tenemos claro que las consecuencias van a ser muy serias y no se superará de forma inmediata. El parón total de la economía con casi toda la industria en hibernación, provocará efectos más allá del levantamiento del estado de alarma. Si todos los agentes económicos trabajamos con responsabilidad, la profundidad y duración de la recesión será menor. No hay información suficiente para saber si el PIB caerá un 5% o un 10%, o si el ciclo de recesión tendrá forma de V, de U o de L, lo que sí tenemos claro es que hará falta dar lo mejor de cada uno para recuperarnos lo antes posible. Nosotros esperamos que la recuperación de la actividad y la dinámica de los negocios y mercados se produzca razonablemente pronto. Por eso es importante apoyar al tejido empresarial en su conjunto y evitar la destrucción del mismo, como sucedió en el periodo 2008-2012. Tenemos el deber de hacer que la economía continúe y no se pare.

El Gobierno ha apostado por los avales como instrumento para garantizar la supervivencia de las empresas. ¿Cómo van a funcionar?

-Efectivamente ha aprobado una línea de hasta 100.000 millones de euros para avales a autónomos y empresas. Son cifras importantes que van a ser comercializadas para los autónomos, pequeñas y medianas empresas, y grandes empresas. Con estas líneas el Estado quiere promover la movilización de financiación que dote de liquidez suficiente a las empresas. De forma muy sintetizada la línea prevé avalar operaciones bancarias en un porcentaje que oscila entre el 60% y el 80% de la financiación concedida en operaciones hasta cinco años. Dichos avales tienen un coste asumido por las entidades financieras y las operaciones tendrán que ir a precios de mercado. Un aspecto importante de estas líneas es que se vinculan los avales a que las entidades mantengan el apoyo a las empresas en las líneas de financiación ya existentes. También el Gobierno de Navarra va a habilitar una importante línea de financiación de cien millones de euros a través de Sonagar y Elkargi con la finalidad de dar liquidez a las empresas que lo necesiten.

¿Cree que estos avales van a ser suficientes para que el tejido económico aguante varias semanas sin apenas ingresos?

-Sin duda son líneas importantes y necesarias para relanzar la actividad económica y esperamos que la dinámica de los negocios y mercados se recupere razonablemente pronto. Pero la situación va a requerir que todos cumplan su papel. Las empresas actuando con responsabilidad y las entidades dando su apoyo con agilidad y flexibilidad, actuando con rigor y profesionalidad.

Al suponer un incremento en la deuda de las empresas, ¿no puede esto suponer un freno a la hora de solicitarlos y lastrar el desarrollo futuro de las empresas?

-Es importante apoyar al tejido empresarial en su conjunto. Apoyar a todos: grandes, medianas, pequeñas, muy pequeñas y autónomos. Tanto a los más solventes como a los que ahora están más ajustados, pero tienen proyectos con futuro. Si no lo hacemos, las consecuencias serán mucho peores. Se destruirá tejido empresarial y las cifras de paro se dispararán. Ese es el peor escenario. Es necesario apoyar con recursos para propiciar la recuperación de la actividad y de esta forma normalizar la situación de los mercados. Costará, pero es el camino adecuado. Ahí tenemos que estar todos arrimando el hombro y Caja Rural de Navarra estará, como siempre lo hemos hecho. Porque somos de aquí, y lo que aquí pase también es nuestro futuro.

¿Está Caja Rural preparada para afrontar una petición masiva de liquidez?

-Estamos preparados. Nuestros fundamentales de liquidez y solvencia son sólidos. Así lo ratifica nuestros niveles de rating tanto de Fitch como de Moody's. Somos una entidad muy arraigada a nuestra tierra y con una buena valoración de los mercados donde operamos. Nuestro equipo humano, integrado por unas mil personas, se encuentra dispuesto y preparado para responder en estos momentos tan delicados. Lo hicimos en el pasado y lo volveremos a hacer ahora.

¿Qué cantidades podría afrontar en la Comunidad Foral?

-Es difícil de evaluar. Navarra supone el 1,7% aproximadamente del PIB de España con lo que los importes pueden ser elevados de entre 1.500 y 2.000 millones de euros en operaciones de estas líneas entre empresas navarras. Nuestro compromiso con Navarra es total. Tenemos una cuota de mercado importante y destinaremos los recursos que sean necesarios para afrontar esta situación tan excepcional.

¿Qué les parece la garantía del 80% que aporta el Estado?

-Nos parece que es una línea muy interesante y una cobertura que posibilita llegar de forma ágil a un gran número de empresas y autónomos. Es una medida necesaria, y el apoyo de las administraciones al tejido empresarial debe ser decidido y contundente.

¿Qué líneas y productos específicos va a poner la entidad a disposición de sus clientes?

-Además de las líneas ya mencionadas, Caja Rural de Navarra pone a disposición de empresas y autónomos todo su portfolio de productos y servicios. Entre nuestras señas de identidad siempre han estado la cercanía y la flexibilidad, y en mantener esa forma de actuar vamos a seguir comprometidos para diseñar "trajes a medida" que den respuesta a las necesidades concretas de cada empresa. Se trata de acompañar a nuestros clientes cuando las cosas van bien y cuando no es así, como ahora está sucediendo. Lo importante es que las personas crean en sus proyectos y estén comprometidos con ellos y que se esfuercen por sacarlos adelante. Ahí nos entenderemos y nos tendrán siempre cercanos. Esto es lo que pedimos.

¿Cómo está siendo el día a día de trabajo para la entidad?

-Por un lado, el trabajo se ve condicionado por la situación del estado de alarma. Nuestras oficinas siguen abiertas y toda la plantilla trabaja para intentar dar el mejor servicio a los clientes pese a las dificultades, ya sea de forma presencial como por teletrabajo. Lógicamente siempre cumpliendo las normas de seguridad sanitaria que ahora se requieren. Lo importante es aportar valor añadido y soluciones a nuestros clientes. Tenemos que ser resolutivos y cercanos facilitando los trámites en todo momento. Que escuchen nuestra voz que tiene una importante componente psicológica. Las empresas lo valoran mucho porque sienten la cercanía y que les acompañamos. Por otro lado, en estos momentos el buen funcionamiento de los canales virtuales es más importante que nunca. En este sentido contamos con una completa gama de operativas que se pueden desarrollar de forma no presencial. Sobre todo, a través de Ruralvia todos nuestros clientes pueden seguir operando con agilidad y operatividad máxima.

Cooperativa de crédito. Caja Rural de Navarra es una entidad con una fuerte presencia en la Comunidad Foral en todos los segmentos de clientes. Lleva muchos años siendo muy activa en el negocio de pymes y autónomos con unas cuotas de mercado considerables. A continuación, se enumeran algunos datos de interés en los segmentos de autónomos, pymes y grandes empresas.

Presencia total en el mercado de Navarra. Superior al 30%.

Cuotas de penetración en pymes. Superior al 52% en Navarra.

Clientes empresas en la Comunidad Foral. Más de 8.000 clientes activos.

Volumen de financiación con empresas. Más de 4.500 millones de euros en 2019.

Activos totales a 31 de diciembre de 2019. 12.946 millones.

Fondos propios a 31 de diciembre de 2019. 1.177 millones.

Ratio de Capital (CET1). 16,79%, uno de los más elevados del sector.

Rating Fitch. BBB+.

Rating Moody's. Baa1.

Ratio de morosidad. 2,1%.

"Caja Rural es de aquí y lo que le pase al tejido empresarial navarro es también nuestro futuro"

"Las consecuencias del parón son muy serias y no se van a superar de forma inmediata"

"No vamos a fallar a las empresas: estuvimos con ellas en la anterior crisis y volveremos a hacerlo ahora"

"Vamos a apoyar a las más solventes y a aquellas que están más ajustadas pero con proyecto de futuro"

"Las líneas de avales son importantes y esperamos que la dinámica de los negocios se recupere pronto"

"Estamos preparados: los fundamentales de solvencia y liquidez de Caja Rural son sólidos"