- El sector de vacuno ha aguantado las primeras semanas del estado de alarma porque el consumidor adelantó en las semanas de marzo la compra de carne ante la llegada del confinamiento tras la proclamación del estado de alarma. Navarra registra 213 explotaciones de profesionales a título principal (ATP). Pero, las medidas del Estado para atajar esta pandemia empiezan a repercutir en estos ganaderos que prevén un descenso del precio que perciben por la carne.

“Todavía no podemos calcular cuánto va a caer, pero sufrirá una bajada para lograr mantener una demanda fluida en el mercado”, explica Fermín Gorraiz, miembro del sindicato EHNE. Antes del coronavirus, percibían entre 4,15 y 4,30 euros por el kilo canal de ternera en hembras, y entre 3,75 y 4 euros el kilo en machos.

Este profesional de vacuno de carne reconoce que una vez concluya la Semana Santa su sindicato contactará con el departamento de Desarrollo Rural para explicar la situación actual que atraviesa esta actividad. El vicepresidente de UAGN, Gonzalo Palacios, recuerda que la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de Ternera de Navarra dispone de una mesa de precios, que se reúne con asiduidad.

Ambos coinciden en que el cierre de la hostelería, principalmente las sidrerías en plena campaña, el confinamiento que ha truncado las reuniones familiares y de amistades y la compra más intensiva en marzo, principalmente la semana previa al temido encierro que se confirmó el sábado 14, y las siguientes semanas empiezan a mermar ahora la demanda. Los distribuidores de chuletas para sidrerías se quedaron con el producto sin repartir tras el anuncio del cierre de toda la hostelería hecho por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Este stock de carne ha llevado a los intermediarios a poner ese producto a la venta en Internet a un precio más bajo de lo habitual. “Los consumidores han comenzado a solicitar pedidos on line de estas chuletas, que parte de ellas proceden de otros países como Polonia y Dinamarca, con el consiguiente perjuicio para la carne local que se saca al mismo tiempo al mercado”, aclara Gorraiz.

Estos profesionales obtienen sus ingresos de tres subsectores: de la carne de vaca de más edad, que según su peso, se destina a diferentes establecimientos de hostelería, de comida rápida o de sidrería, por ejemplo; la de ternera para comercializar en carnicerías y otras superficies, de la que se obtiene picadillo, filetes o carne guisada, y chuletón; y la cría de terneros que con cinco o seis meses se venden a otros profesionales que los ceban. “La crisis del coronavirus está afectando a los tres subsectores. El beneficio que se obtiene de la vaca de más edad es residual, pero en estos momentos no tiene precio porque el mercado al que sirve se encuentra paralizado. En carnicerías, supermercados e hipermercados se está vendiendo la carne de ternera para picadillo o filetes, pero no las chuletas; y los terneros que se comercializan para seguir cebando también han bajado el precio”, analiza Gonzalo Palacios. “Existe incertidumbre sobre qué va a ocurrir en el futuro inmediato”, aclara el vicepresidente de UAGN.

El miembro de EHNE, Fermín Gorraiz, remarca que “el sector de vacuno no está hundido” como ha sucedido con el de ovino que ha perdido el 80% de su mercado al cerrar la hostelería y sumar ya casi un mes de encierro en los domicilios. Sin embargo, “el ganadero de vacuno de carne está preocupado”, reitera. A este profesional le inquieta la crisis económica que se producirá una vez se combata esta pandemia. “Muchos trabajadores continuarán con regulaciones y otros serán despedidos. La merma de salarios afectará a la cesta de la compra, sin olvidar que estas mismas personas vienen de una crisis en la que sus sueldos fueron recortados y sus condicionales laborales precarizadas. Este escenario perjudicará al consumo de nuestra carne”, evalúa.

El sector ovino en Navarra, tocado por esta crisis, ha potenciado la venta directa para distribuir en domicilios tras realizar pedidos on line. Gorraiz recuerda que antes de que ocurriera el estado de alarma, esta opción ya era usada por ganaderos de vacuno. Pero, ahora no ve factible utilizar esta vía para aquellos que todavía no la han puesto en marcha, porque requiere de mucho tiempo y esfuerzo. “A los ganaderos que anteriormente ya trabajaban en el mercado on line, les va bien con el confinamiento. Los circuitos cortos se han fortalecido con el encierro. Además, cuando surgen problemas como este, el consumidor valora el producto local, como la Ternera de Navarra”, manifiesta.

El vicepresidente de UAGN forma parte de la campaña impulsada por el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, de la mano de Intia, Comemos en casa, comemos de casa/Elige productos de Navarra. Ganas tú; gana nuestra tierra para promocionar el consumo de productos navarros, presentada el pasado miércoles. Con esta iniciativa, el Gobierno persigue mantener y facilitar la compra de alimentos locales y entregar a domicilio. “Hago venta directa de carne, me encargo de todo el proceso hasta enviar los pedidos a los compradores. Esta semana han entrado peticiones; y por ahora, el ritmo de demanda es el habitual de siempre”, cuenta Palacios. Tanto el miembro de UAGN como el de EHNE animan a la ciudadanía a consumir “vacuno de aquí”.

“El consumidor compra carne para picadillo o filetes, pero no chuletas por el confinamiento”

Vicepresidente de UAGN

“El sector de vacuno no está hundido, pero sí preocupado. Analizaremos con el Gobierno la situación”

Miembro de EHNE