La Cámara de Comptos ha publicado un informe sobre los encargos que el Gobierno de Navarra ha realizado a la sociedad pública Tracasa Instrumental. Surgida en 2016 tras el desdoblamiento de la sociedad pública Tracasa, su creación tenía como fin atender los encargos de las administraciones públicas respetando la normativa europea de contratación pública. La otra sociedad (Tracasa Mercado) se destinó a los proyectos en el mercado.

La gestión de los encargos se hace, de forma directa o indirecta, a través de la Dirección General de Transformación Digital. Son trabajos relacionados, entre otras cuestiones, con el desarrollo de sistemas de información, gestión de deudas y catastro. El año pasado, esos trabajos sumaron más de 16 millones, de los que seis corresponden a la Hacienda Tributaria de Navarra; algo más de tres millones gastó el Departamento de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia; y una cifra similar el Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local. En cifras más bajas se sitúan el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, con 1,6 millones y el Departamento de Desarrollo Económico, con 1,3 millones.

La Cámara de Comptos ha analizado exhaustivamente los encargos del Gobierno de Navarra a Tracasa Instrumental en 2017 y 2018, con un gasto anual de unos 16 millones. El pago de esos servicios se hace en función de las horas realizadas por los profesionales de Tracasa Instrumental en el desarrollo de los encargos del Gobierno de Navarra.

La Cámara de Comptos concluye que Tracasa Instrumental no ha realizado todas las horas facturadas a la Administración Foral. Las principales causas de este hecho son la existencia de cobros anticipados de horas pendientes de realizar e inclusión de horas del personal de Tracasa Mercado como si fueran de Tracasa Instrumental.

En concreto, en relación con los trabajos solicitados en 2018, existen 10.612 horas facturadas y pagadas de manera anticipada que no se han realizado por un importe de 400.000 euros sin conocimiento de la administración. Además, la empresa debería reintegrar al Gobierno de Navarra unos 60.000 euros por horas facturadas y no realizadas, o bien prestarlas sin contraprestación.

La Cámara de Comptos señala que el sistema que utiliza Tracasa Instrumental para gestionar los encargos del Gobierno de Navarra tiene carencias que dificultan el control. Así, se cita la falta de automatización en las facturas, el uso del cobro anticipado sin un seguimiento adecuado, la inadecuada contratación de Tracasa Mercado y la facturación de horas del personal de esta última empresa como si fueran de Tracasa Instrumental.

En cuanto al Gobierno de Navarra, el informe constata que la mayor parte de los encargos son recurrentes en el tiempo y atienden necesidades permanentes. En opinión de la Cámara de Comptos, falta un análisis riguroso previo por parte de la Administración Foral para decidir la mejor opción para cubrir las necesidades de los encargos. En general, el control que el Gobierno de Navarra realiza sobre esos encargos se considera insuficiente.

La Cámara de Comptos señala que algunos de esos encargos los realiza el personal de Tracasa Instrumental en dependencias de la Administración Foral, bajo la dirección de sus unidades orgánicas. A la vista de esta circunstancia, el informe concluye que se utiliza el encargo como una manera de cubrir carencias de personal propio.

Teniendo en cuenta que gran parte de esos encargos son de materia informática, el informe reitera una advertencia recurrente: la informática es una materia estratégica para la gestión cuyo conocimiento se deja en manos externas, lo que supone un riesgo y una descapitalización humana para la Administración Foral.