- La plantilla de la planta de Siemens Gamesa en Aoiz secundó ayer el paro convocado por el comité, que coincidió con la primera reunión del periodo de consultas del expediente de regulación de empleo (ERE) para extinguir el contrato de sus 239 trabajadores. El personal afectado protagonizó una marcha en el polígono durante la mañana y colocó cruces en señal de protesta por "la deslocalización para maximizar beneficios" de esta factoría a Portugal, denunció la parte social en una nota, una vez concluyó el encuentro con la empresa. El comité, compuesto por seis delegados de ELA, cuatro de LAB, dos de UGT y uno de CCOO, exigió una vez más a la dirección que retire "el expediente para buscar una solución o alternativa viable para la fábrica".
Los representantes de ELA, LAB, UGT y CCOO expresaron "el rechazo frontal al planteamiento de cierre", porque defendieron que "esta planta es competitiva y productiva", y no reconocieron "las causas esgrimidas por la compañía, ya que no justifican esta drástica medida", insistieron las centrales sindicales. Además, requirieron la retirada del ERE, aunque la empresa manifestó que su decisión es firme y que negociará las condiciones del expediente.
La plantilla celebró ayer la primera jornada de huelga y el comité valorará el registro de más paros según evolucionen las conversaciones durante el periodo de consultas que se extenderá hasta el sábado 8 de agosto, informaron fuentes sindicales.
Pero la huelga no fue el único acto que protagonizó ayer la plantilla de la fábrica de palas. Por la tarde, a las 17.30 horas una caravana de 60 vehículos, según contabilizó Policía Foral, partió del polígono industrial de la localidad para desplazarse hasta Pamplona y mostrar ante la ciudadanía su denuncia contra la actuación de la compañía. Acudieron más vehículos de los autorizados para esta movilización al polígono, que tuvieron que quedarse para respetar el permiso que se había concedido.
A eso de las 18.10 horas, un Seat 124 de color verde plateado, mítico modelo de esta marca, encabezaba la marcha a su entrada en Pamplona por la cuesta de Beloso, con una pancarta de fondo blanco que cubría la totalidad del capó, con un mensaje claro y conciso: Siemens Gamesa, no al cierre. Ez itxi. En el techo portaba una sirena y en la zona del maletero varios carteles de denuncia. Detrás de este vehículo, los megáfonos de una camioneta rechazaban el cierre, las extinciones de contrato y recordaban la manifestación del sábado en la capital navarra a las 18.00 horas. Todos los coches fueron ataviados con mensajes reivindicativos y algunos solo iban ocupados por el conductor, y en otros iban varios compañeros de la planta, incluso familiares. En la avenida Baja Navarra, la protesta iba escoltada por dos agentes de Policía Municipal, uno al inicio de la caravana; y el otro, al final. Recorrieron el centro, y por allí donde pasaban, las personas que paseaban por la calle les aplaudían y animaban. La caravana concluyó en Olloki a las 19.30 horas.
La plantilla de Siemens Gamesa exigió la implicación del Gobierno de Navarra, ya que como denunció el comité: "El Ejecutivo ha concedido subvenciones a la compañía de aerogeneradores". Además, recordó que "en 2019 la planta contaba con casi 400 trabajadores y duplicó su capacidad productiva respecto a años anteriores, alcanzando casi las 300 palas, con la implantación de un quinto turno".
Las plantas de producción que ha tenido Siemens Gamesa en Navarra. Tuvo dos centros en Imárcoain, en los que se fabricaban prototipos de nacelle y moldes de pala; una planta de palas en Alsasua y otra de lo mismo en Tudela; y una factoría de torres eólicas en Olazti de Windar, alianza de Gamesa con el Grupo Daniel Alonso. A estos cinco centros ya cerrados se une la planta de Aoiz, que Siemens Gamesa quiere llevarla por el mismo camino.
"64,5 millones invertidos" y petición por "retirar el ERE y lograr un proyecto industrial". El comité de Siemens Gamesa en Aoiz recordó ayer que "se han invertido 64,5 millones de euros en la factoría de Aoiz, de los que gran parte fueron subvencionados por el Gobierno de Navarra". Por ese motivo, la parte social emplazó al Ejecutivo a que "solicite a la empresa la retirada del expediente y a que busque un proyecto industrial para la planta".
