Gamesa no se cierra. El lema preside la pancarta anudada a las rejas de la iglesia de San Lorenzo de Pamplona, donde ayer decidieron encerrarse y ayunar un grupo de trabajadores de la fábrica de palas de Aoiz. Protegidos con su mascarilla y vestidos con ropa fresca para afrontar la jornada más torrida del verano protestaban así por una decisión que puede dejar sin empleo a sus 239 trabajadores.

Algunos, además, ya son veteranos en esto de cerrar plantas de palas de Gamesa. Vivieron lo sucedido en Alsasua o en Tudela, o incluso se trasladador desde otras comunidades para recolocarse tras la reestructuración de sus centros. Aoiz ha sido su centro de trabajo durante estos años, una planta surgida hace más de una década para fabricar las palas más grandes y que hoy, argumenta la multinacional, ni es competitiva ni tiene posibilidades de serlo. Siemens ha optado por montar las palas en Portugal, donde los costes logísticos y laborales son muy inferiores.

El comité rechaza esta falta de competitividad. Y sus representantes volvieron a repetirlo ayer, en una rueda de prensa en la que recordaban los pasos dados con un único objetivo: revertir una decisión que la multinacional considera inamovible. “Desde que el pasado 30 de junio comité y plantilla tuviéramos conocimiento, por medio de la prensa, de la intención de Siemens Gamesa de cerrar nuestra planta nos hemos organizado con el objetivo de revertir la decisión”, señalaron Andrés Márquez y Ainara Lizarraga, trabajadores de la planta.“Hemos hecho manifestaciones, una en Pamplona y otra en Aoiz; realizamos una coche-caravana con más de 50 vehículos desde la planta de Aoiz hasta las calles de Pamplona, hemos marchado a pie desde la planta hasta el Parlamento, nos hemos reunido con agentes sociales, grupos políticos y con el Gobierno de Navarra, todo con el único objetivo de echar atrás una decisión injusta que la empresa ha tomado para ganar más dinero”, explicaron. Han advertido de que no van “a parar”. “No queremos, ni podemos asumir que tengamos que sacrificar nuestro futuro y el de nuestras familias para seguir engordando los beneficios de la multinacional”, explicaron. Ambos trabajadores defendieron que “la de Aoiz es una planta joven, en la que se ha invertido mucho dinero público y que podría seguir adelante con una mínima inversión”.

El encierro, que comenzó a las 11 horas, finalizará hoy a la misma hora. Posteriormente la plantilla acudirá al Parlamento. Mientras tanto, el valor en Bolsa de Siemens Gamesa sigue al alza. En el último mes, periodo que coincide con el anuncio del cierre de la planta, se ha incrementado en un 25%.