Standard & Poor's (S&P) ha situado la calificación crediticia de Navarra en AA-, con perspectiva negativa desde AA-. Tras esta revisión, S&P coloca a la Comunidad foral dos niveles por encima de la del conjunto del país, pues considera que Navarra presenta unas características que la harían más resistente a una situación de estrés frente a España, según ha afirmado el Gobierno foral.

En su informe, S&P destaca que la alta autonomía fiscal, la economía diversificada y la liquidez independiente de Navarra la hacen más resiliente que España en un escenario de estrés, y por tanto puntúa a la Comunidad foral hasta dos niveles más alto que España, ha añadido el Gobierno de Navarra en una nota.

En cualquier caso, el análisis de S&P reconoce la complicada situación en la que la pandemia ha puesto a Navarra pero, de igual modo, augura una recuperación gradual si la pandemia cede y la economía reanuda el crecimiento según sus actuales previsiones.

El análisis de la agencia de calificación señala que el PIB per cápita de Navarra se sitúa en torno al 124% de la media nacional y pone de relieve que Navarra fue la región que registró el mayor crecimiento del PIB real en 2019, 2,8%, en comparación con el 2% a escala nacional.

El análisis pone de manifiesto que, en 2019, la tasa de cobertura entre exportaciones e importaciones de Navarra fue de alrededor del 186%, frente al 93% para España. No obstante, desde S&P se espera que el desempeño económico de la región se vea afectado por la recesión económica inducida por la COVID-19, en línea con España y otros países de Europa.

En el informe también se destaca que la gestión financiera de Navarra demuestra una sólida capacidad y es consciente de los principales riesgos externos de la región, en particular en lo que respecta a las relaciones financieras con el Gobierno Central. "A medida que se desarrolló el brote de Covid-19, la gestión financiera de Navarra ha tomado un enfoque proactivo para asegurar suficientes recursos de liquidez", asegura.

Standard&Poor's prevé que los ingresos fiscales se reduzcan casi un 12% en comparación con 2019, lo que considera como una consecuencia directa de la pandemia. Este déficit de ingresos, según su valoración, solo se mitigará parcialmente con el apoyo proveniente del Gobierno central. Al mismo tiempo, se refleja que Navarra está incrementando su gasto operativo para hacer frente a las consecuencias de la crisis sanitaria.

En este sentido, S&P analiza la negociación del Gobierno de Navarra con el Gobierno de España para alcanzar un objetivo de déficit del 2,6% del PIB regional y afirma que el déficit presupuestario de Navarra estará en línea con el objetivo revisado.

Standard&Poor's refleja el hecho de que Navarra permitió a los contribuyentes diferir el pago de sus impuestos para brindar así liquidez a empresas y ciudadanos, mitigando el daño a la economía y al consumo. Esto, según su análisis, llevó a "un temporal desajuste entre los ingresos fiscales reconocidos y los ingresos fiscales cobrados, que Navarra ha superado aumentando sus líneas de crédito hasta 725 millones de euros, así como firmando préstamos a corto plazo por valor de 237,5 euros millones, que se devolverán antes de fin de año".

La agencia confía en la capacidad de la Comunidad foral para recaudar los fondos necesarios para cubrir el déficit y la amortización de la deuda a corto plazo mediante una combinación de préstamos bancarios y emisiones de deuda, una vez autorizadas por el gobierno central.

Otro de los hitos que S&P destaca en su informe es que Navarra aseguró que los plazos de pago a proveedores se mantuvieran cercanos a los valores anteriores al Covid-19 (menos de 30 días a partir de la fecha de la factura). En esa línea y dada la disponibilidad de efectivo y líneas de crédito, S&P espera que Navarra mantenga una liquidez excepcional.