La prolongación y el endurecimiento de las restricciones para atajar la pandemia han llevado al Gobierno alemán a recortar un 1,4%, hasta el 3%, su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para 2021. El ajuste, aprobado ayer por el Consejo de Ministros, sigue los pasos de otros pronósticos, como los del Fondo Monetario Internacional (FMI), y constata las dificultades de la mayor economía europea de lograr una recuperación tras el derrumbe del 5 % del PIB el año pasado.