- Volkswagen sigue advirtiendo al Gobierno de Pedro Sánchez. Si quieren que el grupo apueste por Martorell y Landaben para fabricar a partir de 2025 coches eléctricos -vino a decir ayer el CEO de la multinacional alemana- es necesario un compromiso. Dicho de otro modo: cientos, quizá miles, de millones de euros en ayudas públicas procedentes de los fondos europeos que ayuden a financiar las inversiones necesarias y seguramente el ajuste de las plantillas.

El consejero delegado del grupo Volkswagen, Herbert Diess, lo explicó ayer con mucha claridad durante la conferencia anual del grupo, celebrada de forma on line. Diess explicó que tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el rey Felipe VI comparten con Volkswagen la visión de transformar el segundo constructor de vehículos más grande de Europa. A su juicio, el proyecto de producir modelos eléctricos y baterías en España está en un punto de "partida", por lo que "su ejecución dependerá de un compromiso claro de la Comisión Europea", sentenció.

El directivo alemán puso también algunas cifras a este compromiso. Solo para transformar Martorell, la fábrica española que iniciaría la producción de estos vehículos, serían necesarios más de 2.400 millones de euros. Y a ello habría que añadir asimismo la inversión necesaria para construir una fábrica de baterías en el sur de Europa, algo para lo que Volkswagen maneja diferentes posibilidades: el sur de Francia, España o incluso Portugal, donde también cuenta con una planta.

En esta puja, apenas ninguna noticia ha vinculado directamente a Navarra con la fabricación de coches eléctricos, algo que ha generado cierta alarma. Raúl Blanco, secretario de Estado de Industria, explicaba ayer en una jornada organizada por Negocios en Navarra que el "compromiso" entre VW y el Estado "marca la presencia de España dentro de esos proyectos de electrificación". "Y cuando hablo de España hablo de Martorell y hablo de Navarra. Es un proyecto conjunto en el que estamos seguros de que los compromisos de VW llegarán a todas las planas que tiene el grupo en España".

El presidente del grupo alemán reclama en cualquier caso que ese compromiso se concrete en ayudas suficientes, las mismas, dijo, que ha recibido la firma estadounidense Tesla para instalar su factoría alemana de coches eléctricos. Además, Diess advirtió de que otras regiones del mundo subvencionan con más millones que los que aporta Europa a este tipo de iniciativas, lo que algunos analizaban ayer como una advertencia a la Unión Europea.

Al margen de la presentación de resultados -el beneficio neto del grupo quedó en 8.334 millones de euros, un 37,5 % más bajo que en 2019 (13.346 millones de euros)-, Volkswagen anunció también ayer las consecuencia de la "falta de semiconductores", un componente presente en la centralita de los vehículos cuya demanda se ha disparado. "Está presente en casi todos los aparatos electrónicos", explicaba ayer Eugenio Duque, de Comisiones Obreras.

La escasez de estos componentes obligará -según explicó la dirección- a detener la producción durante al menos tres días (24, 25 y 26 de marzo), si bien la empresa contemplaba inicialmente cerrar los tres días previos a Semana Santa (29, 30 y 31). La escasez es tal que ha obligado sin embargo a cerrar desde el 24. Y no parece descartable que la situación se repita más adelante.

Volkswagen Navarra afrontará este parón productivo dando continuidad al expediente temporal de regulación de empleo por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción, también conocido como ERTE ETOP, por sus siglas. UGT, el sindicato con mayor representación en la planta, explicaba que la noticia "no deja de suponer un baño de realidad". "Pero nos debe consolar y dar confianza el horizonte positivo que está diseñado, por lo que estamos convencidos que se trata de una cuestión puntual que será superada".

La decisión no supone la modificación del programa productivo, que se mantiene en previsiones de producción en 260.558 vehículos con un lanzamiento en junio (el Polo rediseñado) y otro en septiembre, el nuevo CUV.

5%

Volkswagen ha reconocido que sus gastos han crecido más rápido que sus ventas, por lo que buscará "revertir esta tendencia" para aumentar su competitividad. En concreto, reducirá sus costes fijos en un 5% hasta 2023, sin incluir investigación y desarrollo. Esto supone unos 2.000 millones de euros menos que se restarán de costes indirectos generales de la sede del grupo, de costes de sus plantas en todo el mundo y de recortes en marketing, entre otros elementos. Tomando el año 2019 como base, implicaría una reducción del 10%. Asimismo, Volkswagen espera bajar los costes de sus materiales en un 7% hasta 2023.

"El del coche eléctrico es un proyecto conjunto de Volkswagen en Martorell y Landaben"

Secretario de Estado de Industria