Combatir el cambio climático y avanzar hacia un desarrollo sostenible pasa por la conservación de los bosques. Estos ecosistemas que albergan buena parte de la biodiversidad terrestre son enormes almacenes de carbono y proporcionan materias primas renovables, reutilizables y reciclables. Además, su protección asegura el medio de vida de las comunidades locales que viven, trabajan y dependen de ellos, consolidándose así como un motor de la economía rural.

Para garantizar el futuro de los bosques, en 1999 se creó el sistema de certificación forestal PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification, por sus siglas en inglés). Este sello asegura que los productos de origen forestal proceden de bosques gestionados de forma sostenible, ya sea madera, papel, corcho, resinas... Ana Belén Noriega, secretaria general de PEFC España, señala que "este sello avala el compromiso de los propietarios forestales y de la sociedad con la protección del entorno natural, de su biodiversidad, además de ser un gran impulsor del desarrollo rural".

La certificación de una masa forestal con sello PEFC acredita una gestión sostenible, pero ¿qué implica?

La certificación PEFC abarca desde el tema medioambiental, que no solo se centra en la biodiversidad, hasta aspectos relacionados con el cambio climático, así como con la resiliencia de los bosques. La covid-19 ha revelado la necesidad de mantener los bosques cuidados y sanos para que puedan funcionar como sumideros de carbono, mejorando la calidad del aire y albergando la biodiversidad necesaria para asegurar la salud del planeta. Ha puesto en relieve la importancia de la presencia del hombre en el territorio, ya que la pandemia ha provocado la pérdida del equilibrio entre las actividades humanas y su impacto sobre el medio ambiente. Una gestión forestal sostenible permite a la propia naturaleza regenerar y conservar recursos de forma indefinida. A su vez, ayuda a mantener la biodiversidad, contribuye a reducir los gases de efecto invernadero, interviene en la regulación hídrica y protege los suelos.

Asimismo, resulta fundamental para prevenir y reducir incendios o plagas y permite fijar población en el ámbito rural, favoreciendo el cuidado y vigilancia de esos entornos forestales, arraigando tradiciones culturales y permitiendo áreas de ocio. La certificación forestal ha servido, en gran parte, para frenar la deforestación del planeta, pero también para dar un valor añadido a los productos que se extraen de los bosques y para multiplicar las oportunidades económicas de esos espacios. Pero, al fin y al cabo, la certificación no es más que la medalla o el premio que avala la gestión sostenible del propietario, dado que coteja todas las acciones realizadas tanto en la preparación del terreno, el transporte o la conservación como en el uso de los equipos de protección de los trabajadores, el empleo de pesticidas, los planes técnicos ejecutados o la evaluación de impactos y sus resultados, entre otros aspectos.

¿Qué diferencia la certificación PEFC de otros sellos?

PEFC es una certificación que ha nacido desde el propio corazón del monte, del empoderamiento de la gente que vive en el entorno rural. Se ha creado desde abajo hacia arriba, teniendo en cuenta, de esta manera, a toda la variabilidad de ecosistemas nacionales. Toda esa idiosincracia se refleja en el resultado de PEFC. Además, ha adoptado compromisos que luego se han instaurado a nivel nacional. PEFC proporciona el marco para la aplicación de unas normas comunes acordadas internacionalmente, a todos sus sistemas de certificación nacional, y a los gestores forestales y empresas de transformación de productos forestales.

En estos momentos estamos inmersos en la renovación de la norma UNE 162.002 que regula la gestión forestal sostenible. Ha llegado el momento de actualizar su contenido de forma acorde a los nuevos requisitos internacionales e incorporar las lecciones aprendidas durante su implantación. Para ello, estamos implicados diversas personas y grupos interesados por mejorar las prácticas en la actividad forestal. Por otro lado, nos diferencia la acreditación o control de los procesos de certificación realizado por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), que se encarga de verificar el cumplimiento de los requisitos definidos en la ISO 17.021 y demás requisitos descritos en la Nota Técnica específica.

¿Qué implica a una comunidad como Navarra contar con un 69% de bosques certificados?

La gestión forestal sostenible no sólo tiene efectos positivos para la conservación de la biodiversidad, sino que también provoca un impacto económico para los propietarios forestales y para el conjunto de las personas que viven en el entorno a través de la generación de empleo para el sector. Además de dinamizar la productividad del bosque, aporta recursos económicos a la zona, convirtiendo a los espacios naturales en un atractivo turístico, más aún en esta época de pandemia en la que la sociedad ha incrementado su demanda de la naturaleza, siente un mayor vínculo con ella, y de los servicios culturales y de ocio rurales.

El alto nivel de certificación de masa forestal en Navarra, casi del 70%, muestra su firme compromiso con la sostenibilidad. Pero, también, responde a un compromiso solidario porque participan en un proyecto común todos los agentes implicados, desde el selvicultor o la industria maderera hasta las personas que viven en el entorno.

La gestión sostenible crea un sentimiento de territorio, en una mejor conservación de los espacios naturales, que se traduce en un impulso de la actividad turística. Los beneficios sociales están por encima de los económicos, ; y esto genera una oportunidad única de crear marca de comunidad. Además, la capacidad de suministro que tiene Navarra impulsa la economía de proximidad, que es coherente con este concepto de sostenibilidad. Por otro lado, los productos de origen forestal (madera, papel, corcho, setas, resinas, esencias ) certificados por PEFC garantizan a los consumidores que están comprando productos de bosques gestionados sosteniblemente.

¿Cómo se puede incentivar a más propietarios forestales a certificar sus productos?

Una adecuada inversión es fundamental para el mantenimiento de los bosques y creo que Navarra es una comunidad bastante inteligente en la captación y gestión de fondos económicos que, al fin y al cabo, se traducen en actividad sobre el territorio. Y esa actividad es la que puede incentivar a los propietarios forestales a certificar sus productos. Y la gestión sostenible debe ser un argumento para conseguir fondos para que el dinero llegue al monte. Y, por tanto, se necesitan mecanismos de verificación como PEFC que permitan conservar un ecosistema de gran riqueza que impulsa el desarrollo de esas comunidades rurales.

¿Qué proyectos están impulsando?

Estamos intentando que el sector vaya innovando. Llevamos ya muchos años trabajando con el sector textil con la iniciativa Forest For Fashion, cuyo objetivo es promover el uso de materiales sostenibles procedentes de bosques bien gestionados y poner en valor sus recursos. La producción de tejidos de origen forestal consume 1/3 de la energía y 60 veces menos agua que la misma producción de tejidos de algodón. También, en este empeño de promover un consumo responsable estamos apostando por envases y embalajes certificados PEFC, sobre todo ahora con el auge de la compra on line, para optimizar el packaging y garantizar tanto su origen sostenible como una cadena de suministro transparente y segura. Además, el próximo libro del escritor Javier Cercas sale certificado con el sello PEFC, lo que demuestra que se puede seguir apostando por el papel y de una manera sostenible.

Asimismo, hay que citar otros proyectos como "Cuidamos los bosques", que se ha puesto en marcha recientemente el pasado 18 de marzo. Con esta iniciativa queremos dar valor a las personas que trabajan en el monte, que lo cuida y mima porque hay una percepción equivocada en el uso de materia prima de origen forestal. No se tala un árbol si no es necesario. Es un medio de vida de las personas que residen en ese espacio, además de contribuir a la economía circular.

Por último, estamos trabajando en la campaña "Construyendo el futuro con madera sostenible". La madera tiene múltiples ventajas en la producción y el consumo frente a otros materiales como el acero, aluminio, hormigón y derivados del petróleo, ampliamente utilizados en la construcción. Se trata de un material más ecológico, ya sea como elemento estructural o decorativo, 100% reciclable, pues la materia que se recupera de fábricas de muebles, envases, obras y puntos limpios vuelve a ser utilizada en procesos productivos. A su vez, en el proceso de fabricación, el consumo de agua y energía es mucho menor y las emisiones de CO2 a la atmósfera se reducen.