- Lejos de solventarse durante el verano, los problemas de abastecimiento se mantienen en el momento en que las empresas encaran el último cuatrimestre del año. Persiste la dificultad para adquirir determinados productos, los precios siguen en máximos y conseguir un contenedor marítimo sigue siendo una labor mucho más cara y laboriosa que hace apenas dos años.

La mayor industria de la Comunidad Foral lo siente todos los días. El departamento de logística de Volkswagen Navarra lleva meses trabajando en firme para garantizarse el suministro de piezas y mantener unos ritmos de producción más o menos constantes. Esto es precisamente lo que anunciaron ayer al comité de empresa, en la reunión periódica de seguimiento. La dirección de la factoría, que regresó el lunes a la actividad tras cuatro semanas de vacaciones, comunicó que suprime el turno programado para el viernes 3 de septiembre. Y sus responsables advirtieron de que la situación está muy lejos de haberse solventado.

“Tenemos dos piezas en estado crítico, la columna de la dirección y la bomba SP”, explicaba el sindicato LAB a sus afiliados en una nota informativa acerca de la reunión mantenida ayer. En el encuentro, la empresa explicó que ha preferido concentrar la producción en los cuatro primeros días de la semana y a partir de ahí trabajar para fijar el calendario de las siguientes semanas.

La empresa confía en cualquier caso en que estos problemas no afecten al lanzamiento del Taigo, el tercer modelo de la factoría, que se unirá al Polo y al T-Cross en la última semana de septiembre. Este coche, un todocamino urbano y deportivo, completa la gama de coches de combustión de una factoría que afronta un momento clave, con la adjudicación pendiente de un coche eléctrico cuyo montaje no comenzaría en cualquier caso antes de 2026.