Un total de 465 granjas de vacuno de leche han cerrado en Navarra en las primeras dos décadas del siglo XXI por la falta de relevo generacional, la escasa variación del precio que perciben por la leche en este periodo, y la imposibilidad de ampliar el número de reses, necesario para competir en el mercado. La confluencia de estas causas ha provocado que la Comunidad Foral registre 135 explotaciones en 2021 por las 600 en 2001, según INTIA.

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Aquellas que continúan en el sector han tenido que ampliar el número de cabezas de ganado para conservar la actividad, y otras se han instalado con un número superior a las 1.250 vacas -límite por explotación fijado por la normativa foral en 2019-. Navarra contabiliza 18 cuadras que superan este volumen de reses. Este factor explica que a pesar del cierre de granjas, asociadas a un perfil de negocio familiar, en estos 20 años la Comunidad Foral ha incrementado el número de vacas lecheras, de 23.867 a 24.788, y que la producción haya aumentado un 44%, de los 171,5 millones de litros a los 247,8 millones de litros anuales. Aunque esto último también se debe a la mejora de la alimentación, del bienestar animal, de la eficiencia y de la productividad. En la radiografía del sector, el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente indica que en Navarra trabajan 37 explotaciones con más de 180 vacas; y 28 granjas, con menos de 40.

1,5 céntimos

En una fotografía de INTIA que toma como base un 30% de las granjas en activo se observa que el precio que perciben los productores por la leche apenas ha crecido una media de 1,5 céntimos por litro entre 2001 y 2020 (de 32,7 a 34,2 céntimos), y que el pienso ha subido casi un 42%. Incluso estas semanas ganaderos y ganaderas han vivido un hecho hasta ahora desconocido, que el precio del pienso supere al de la leche. El pasado marzo, el productor recibía una media de 375 euros por tonelada de leche, y pagaba 435 euros la tonelada de alimento para las vacas.

Las explotaciones analizadas por INTIA entre 2001 y 2020 han aumentado el número de hectáreas para cultivar forraje -de 39,8 a 58,7 hectáreas de media- y el número de personas que trabajan en la granja -de 1,69 a 3,45 de media-. El Ministerio de Agricultura aprobó la semana pasada ayudas directas de hasta 35.000 euros por granja por la crisis del sector agravada por la invasión rusa de Ucrania.