UGT FICA y CCOO de Industria han mostrado su preocupación por el empleo en España tras la oferta pública de adquisición (OPA) de Siemens Energy para controlar el 32,93 % que no posee de su filial Siemens Gamesa, y han exigido a la compañía que "prime" el mantenimiento de los puestos de trabajo.

En un comunicado difundido este lunes, ambos sindicatos piden a Siemens que analice con los representantes de los trabajadores el impacto de la medida, máxime si se tiene en cuenta que "siempre que ha habido un movimiento" por parte de la empresa, éste "ha tenido negativas repercusiones en el empleo en nuestro país".

El pasado sábado por la noche, Siemens Energy anunció una opa de 18,05 euros por acción, para hacerse con el 32,93 % que no aún no posee de Siemens Gamesa -lo que supone valorar a ésta en algo más de 12.294 millones de euros-, con lo que el desembolso sería de 4.048 millones.

La firma confirmó así la operación sobre la que se venía hablando desde el año pasado y que el pasado miércoles reconoció que estaba sobre la mesa, después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendiera por un tiempo la cotización de Siemens Gamesa.

Los sindicatos lamentan que, cuando la CNMV autorizó la fusión en 2017, eximiera a Siemens de lanzar una opa por la totalidad de las acciones de Gamesa con la condición de tener asociado un plan industrial para la empresa conjunta.

Sin embargo, "el tiempo ha demostrado que ese plan no sólo nunca existió, sino que gran parte del tejido industrial se destruyó, con los cierres de las plantas de Miranda (Burgos), Aoiz (Navarra), Cuenca y Somozas (La Coruña), así como los ajustes en oficinas", prosiguen.

En su opinión, la operación ahora anunciada ha sido "milimétricamente estudiada", y es que "sucede en un momento en el que el precio por la acción estaba un 50 % más bajo respecto al que tenía justo hace un año".

UGT FICA y CCOO de Industria advierten de una realidad de "especial relevancia", ya que Siemens Gamesa dejará de cotizar en la Bolsa española y la sede de la compañía, hasta el momento en Zamudio (Bizkaia), "probablemente, saldrá de España".

Ante esta "incertidumbre", los dos sindicatos mayoritarios han empezado a coordinar acciones conjuntas, y han avisado de que pedirán una reunión con la dirección y presidencia de Siemens para evaluar las previsiones de impacto que puedan ocasionar, y solicitar "de primera mano" la información que maneja la empresa.

En paralelo, coordinarán la interlocución con el Gobierno, "tanto a nivel nacional como autonómico", para garantizar el empleo en España, y trasladarán al Comité Europeo de Siemens Energy las dudas sobre el proceso.

"Las operaciones financieras de la empresa no pueden ser un riesgo para el empleo, para las inversiones y para las condiciones de trabajo en nuestro país", concluyen las dos organizaciones, que están estudiando "movilizaciones contundentes" a fin de salvaguardar los puestos existentes.